sábado. 20.04.2024

Aunque apenas habrás escuchado nada en casi ningún sitio, porque malamente hay publicidad para repartir y el pregonero no pregona cuentos si el cuentista no le paga el pregón. Esta misma semana se está “celebrando” la principal feria de turismo de todas las Españas. En 2013 no ha ido nadie a Fitur por parte del ayuntamiento de la caos-pital conejera. Menos aceite da un caroso/carozo. Dichosa crisis, que tiene muy mala prensa pero realmente es una bendita porque quita caretas en pleno carnaval y desnuda a carotas que viven a cuerpo de rey con el dinero ajeno. Un monumento le hacía yo a ella… o le pondría una rotonda, como hacen los que dicen que conmemoran al ninguneado Saramago traicionando su posicionamiento contrario a ese reino de las mil y una glorietas innecesarias.

Ahora acaban de descubrir la pólvora mojada, algo tarde y con sol, incluso directores de periódicos como Francisco Suárez Álamo, del Canarias 7, que escribía este mismo martes que “Fitur dejó de ser lo que era cuando el pudor y la crisis se dieron la mano. Hasta entonces, aquello era una singular feria de las vanidades, en la que países, autonomías, diputaciones, provincias, municipios y hasta pagos peleaban para ver quién organizaba la puesta en escena más llamativa. (…) La leyenda urbana enriqueció la mala fama de Fitur con historias de juergas interminables, cenas opíparas y hasta ‘los hijos de Fitur’, esto es, los que venían al mundo a los nueve meses de una cana al aire al calor de la feria madrileña. De todo eso, por suerte para el bolsillo público, no queda ni rastro. La feria se ha profesionalizado y se ha adaptado a los nuevos tiempos de la austeridad. Ahora van los que tienen que ir… “. De todo lo cual se deduce e infiere, por lo tanto y por lo tonto, que antes iban muchísimos que no pintaban nada, como algunos –muy pocos- llevábamos años censurando públicamente como el que predica en el desierto, pues incluso compañeros de la prensa te sugerían que hicieras como ellos: comer y callar.

¿Seguro que ahora con la crisis sólo van los justitos a Madrid a “poner en valor”, como dicen los totorotas que no saben lo que dicen, los atractivos turísticos de lo que va quedando de Lanzarote? A la hora en la que escribo estas líneas ya han volado la mayoría de ellos y su jarca de asesores y tiralevitas hasta la capital del Reino que va quedando, a trabajar por nosotros, pecadores. Hasta pena me dan. Muchos regresarán de Madrid deslomados, después de tanto afán promocional, tanta “optimización”, tanta “puesta en valor” y demás disparates de ese infralenguaje que para mayor delito luego repiten como loros los periodistas poco exigentes con su principal herramienta de trabajo.

De esta matraquilla anual de Fitur andamos ya la mayoría de los lanzaroteños hasta algo más arriba de la coronilla, pero el político, que vive en su torre de marfil ajeno a lo que se censura o se sufre en la calle, vuelve a obrar con su ceguera a prueba de crisis el milagro de hacer que un gran número de ociosos se trasladen a Madrid a costa del erario público. Hasta directores de periódicos canarios vienen cayendo de último en la cuenta de lo obvio, o de lo que hasta hace un rato sólo veíamos incurables escépticos como el que esto firma: “Hacia Madrid desfilan, como por arte de un ritual cuya utilidad todos cuestionan pero que ninguno se pierde, medio Gobierno, todos los cabildos, decenas de alcaldes y concejales, una legión de periodistas y expertos en el difícil arte de conseguir una subvención para los proyectos más peregrinos”.

La prensa todavía no dice nada, pero los periodistas más instintivos ya saben que se está cociendo una revuelta popular como no se vio nunca antes. Cuando pase la bobería anual de Fitur y demás carnavaladas asomará definitivamente el bello rostro de la revolución necesaria. Amén. (miguelangeldeleon.blogspot.com).

A Fitur no llega el eco de la revolución que viene
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