Llevamos un tiempo analizando de forma concienzuda el daño que este medio de comunicación debe estar haciendo a determinados estamentos en los que se sustenta la clase política local. Mucho debe ser, cuando se han utilizado todos los mecanismos al alcance de los políticos para intentar cercenar de golpe uno de los principios básicos en los que se sustenta cualquier tipo de democracia: la libertad de expresión.
Tenemos a nuestras espaldas una trayectoria más que dilatada, concentrada en esta etapa en el proyecto global de la marca Crónicas de Lanzarote. Sabemos por ello que es imposible que otro medio de comunicación presente el currículum de acoso que ostenta el nuestro en este último año, en tiempo record. A los diez minutos de empezar a trabajar alguien mandó a la Inspección de Trabajo (qué casualidad) para averiguar si teníamos todo en regla; hemos acumulado la solicitud de más de un centenar de grabaciones judiciales (este lunes dos seguidas, las del día 10 y el día 11 de noviembre) sin que hasta la fecha se haya sustentado un solo pleito; nos han negado la publicidad en varias instituciones públicas, cosa que hasta ahora nos había preocupado relativamente; un partido político como Coalición Canaria (es cierto que de forma independiente por parte de su portavoz municipal y secretario de Comunicación, Luis Morales, pero también es cierto que sin que tenga ninguna consecuencia dentro de la organización) ha solicitado en el Ayuntamiento de Arrecife información sobre la licencia municipal de nuestra emisora… Y ahí lo dejamos, porque no contamos el resto de pequeñas o grandes infamias que han hecho unos y otros con la única intención de que dejemos de emitir, con la única intención de que dejemos de hablar a la cada vez mayor audiencia que hemos cosechado gracias a nuestro trabajo y a nuestro esfuerzo diario. Gracias también, queremos pensar, a que no tenemos que dorarle la píldora a determinados poderes públicos, y mucho menos partidistas.
Pues bien, para asombro de toda la gente que trabaja aquí, que ya parecía estar curada de espanto, este lunes se ha presentado una trabajadora del Ayuntamiento de Arrecife para traer un requerimiento vinculado con la solicitud del señor Morales, con la clara pretensión por parte del grupo de gobierno que lidera el señor Cándido Reguera de que se cierre esta emisora.
Mientras todo se resuelve por los cauces legales correspondientes, son innumerables las preguntas que nos tenemos que hacer una vez que se sabe dónde están los unos y los otros:
-¿Cómo es posible que a una pregunta de un concejal de Coalición Canaria se responda con un requerimiento de estas características, por qué si el concejal estaba pidiendo información el Ayuntamiento emite un dictamen firmado por la concejal del PP Ángela Hernández?
-¿Por qué el grupo de gobierno que lidera el señor Cándido Reguera ha actuado con semejante rapidez, cómo es posible que en menos de quince días se actúe con tanta contundencia, qué intereses ocultos tiene el alcalde y su grupo de gobierno en este asunto?
-¿El grupo de gobierno del Ayuntamiento de Arrecife ha investigado en sus archivos la historia de esta emisora y de su frecuencia, saben que lleva diez años emitiendo y conoce si es posible que este asunto ya quedara resuelto en la etapa de gobierno de María Isabel Déniz?
-¿Existe alguna relación entre la técnico que redacta el informe y una conocida representante de Coalición Canaria implicada en el Caso Unión, se ha acelerado de algún modo todo el procedimiento por tener una "consideración" con nosotros?
-¿El Ayuntamiento de Arrecife se ha dirigido al resto de emisoras de radio en términos parecidos, ha tomado alguna decisión la señora Ángela Hernández con alguna de las muchas emisoras que actualmente emiten en la capital?...
Como se pueden imaginar los lectores de este diario y los oyentes de nuestra radio no nos preocupa en absoluto el aspecto legal de la cuestión, porque sabemos que tenemos la razón de nuestra parte. Nos preocupa enormemente que se estén utilizando instituciones públicas para atacar de forma tan descarada a un medio de comunicación como éste. Es evidente que al señor Luis Morales, a la señora Encarna Páez y a la señora Lolina Curbelo les preocupa su existencia, por razones que cualquiera que siga la política local se puede imaginar. Lo que no sabíamos es que al equipo que capitanea el señor Reguera también le preocupaba, hasta el punto de que tratan de forma absurda e ilegal de cambiar una pregunta por un requerimiento, que tendrá su justa contestación en los tribunales de justicia, y se molestan en hacerlo a la misma velocidad con la que Ferrari perdió el último mundial de Fórmula Uno.
Y de esta historia son absolutamente responsables todos sus protagonistas y todos los partidos implicados, que se han cubierto de gloria, con las excepciones que haremos a partir de ahora y que irán conociendo nuestros seguidores. Porque está claro que no todos los políticos son iguales, y no todos están participando en el linchamiento de este medio y en el burdo intento de callarnos la boca. Esto, en contra de lo que pretenden, nos está dando más fuerza, y está reforzando la idea general que tenemos todos los que integramos esta modesta plantilla de que estamos haciendo las cosas bien. El tiempo pondrá a todo el mundo en su sitio.
