sábado. 20.04.2024

Después de asistir a la lamentable demostración de que la política española se ha vulgarizado hasta llegar a limites insospechados, después de asistir un capitulo mas y ya son demasiados, a la demostración evidente de que nuestros representantes públicos no están a la altura de los ciudadanos, solo me queda el consuelo de que alguna vez, siendo muy optimista, podamos ser capaces de poner en las instituciones publicas a políticos con mas calificación, ética, personalidad, neuronas y sentido común que la Fuente de la Cibeles.

Lo acontecido en el debate de investidura es la prueba mas evidente de que la democracia permite llegar al poder a lo mas bajo de la clase ciudadana. Cualquier insustancial puede llegar a ocupar un escaño en el Parlamento Nacional, simplemente con estar en el momento oportuno y en el lugar adecuado. Y si además es un buen llevacafes mejor todavía.

Visto el lamentable espectáculo ofrecido por los elegidos para la gloria, para su propia gloria y la de su bolsillo, la posibilidad de unas nuevas elecciones es más que una posibilidad.

Es cierto que, como suele suceder cuando tratamos con inútiles algún tema ya sea de trabajo o cualquier otra actividad cotidiana, cualquier cosa puede suceder, pero en este caso voy a aplicar algo que no es nada habitual y de lo que carecen nuestro representantes públicos, LA LOGICA Y EL SENTIDO COMUN.

Partiendo de la base de que el pacto firmado entre el PSOE y CIUDADANOS era la firma de un documento vacío y excluyente, lo que se aventuraba no era otra cosa que el rechazo unánime, por diferentes razones, del resto de los grupos de la Cámara.

Pedirle al PP que apoye, con su abstención, un documento que, no solo no contaba con ellos para elaborarlo, sino que además de dejarlos fuera de juego les echaba abajo todo lo trabajado en cuatro años, es como pedirle a Florentino Pérez que se haga socio del Barsa y además se compre un palco en el Camp Nou. Absurdo, ridículo y una provocación.

Pedirle a PODEMOS y su tropa que se sume, votando a favor o marchándose a tomar café al bar del Congreso en el momento de la votación, a un pacto firmado con los yogurines del PP para que Pedro sea Presidente sin que Pablo sustente su sillón y sin que haya ningún Podemista con mando en plaza es tan absurdo como pedirle a Josep Bartomeu que, no solo se haga socio del Madrid sino que además financie la mitad del sueldo de Cristiano. Igual de absurdo, ridículo y la misma provocación.

Ambos, PP y PODEMOS, tienen razones mas que sobradas, desde sus particulares formas de ver la política patria, para rechazar semejante despropósito parlamentario.

Dicen, aunque no termino de creérmelo, que los partidos políticos tienen entre sus filas a expertos asesores que diseñan todo tipo de estrategias para conseguir que sus propuestas políticas salgan adelante con la menor oposición posible. Visto el acuerdo entre PSOE y CUIDADANOS, me quedo con el guionista de la serie de televisión LA QUE SE AVECINA.

Diseñar un pacto tan ambiguo como estéril solo puede ser producto de mentes con menos luces que una patera, pero llevarlo a la aprobación de la jaula de los leones y plantearlo como la única solución al desastre pepero de los últimos años ya me parece un completo despropósito.

Parto de la base de que no considero que, a estas alturas de la película, Mariano deba seguir siendo el cabeza de lista del PP. A la vista de los hechos, el mayor favor que le podría hacer a los votantes y simpatizantes del partido seria volverse al Registro de Alicante. Su positivo bagaje en materia económica, al Cesar lo que es del Cesar, no puede solapar su actuación ante los casos de corrupción de su partido, su inacción ante el problema Catalán, la promulgación de leyes absolutamente innecesarias para la sociedad y otras muchas actuaciones que han hecho que su balance como Presidente no haya sido el esperado. No solo de macroeconomía vive el ciudadano y eso es lo que le ha perdido.

Pero si considero que Mariano ya no esta a la altura de lo que demandamos los ciudadanos, Pedro ha demostrado que, a pesar de su estatura física, no esta a la altura necesaria para ser el inquilino de La Moncloa. Le falta mucho, quizás demasiado, para ser Presidente.

Creo que argumentar que si PODEMOS no le apoya es porque hace pinza con el PP y así mantiene a Mariano en La Moncloa, es pensar que tanto los primeros como los segundos están completamente de acuerdo en todo, en materia económica, social, cultural, medioambiental, etc., lo cual no deja de ser un absurdo completo.

La razón de no votarle en la investidura es muy simple. Por un lado Mariano, mas allá de derogar, supuestamente porque el documento no lo deja claro, la mayoría de sus logros en cuatro años, no va a apoyar como su sustituto a quien le ha puesto sistemáticamente de vuelta y media, a quien ha sacado un millón setecientos mil votos y 33 escaños y que tuvo la osadía de llamarle indecente en publico. Hasta aquí podíamos llegar.

Por otro lado, Pablo no apoyaría nunca un gobierno en el que él no fuera Vicepresidente plenipotenciario, su Jueza ministra de Justicia, su General ministro de Defensa, el Niño del Congreso ministro de lo que el quiera y así sucesivamente. Tampoco apoyaría un gobierno en el que las políticas a aplicar supondrían el 80% del proyecto político, según ellos mismos han afirmado, de un partido al que considera las nuevas juventudes del PP. Ni que estuvieran locos.

A nadie le puede extrañar que el partido más votado y el tercero en discordia, no apoyen semejante despropósito. Corrijo, a nadie con dos más de dos neuronas, porque la realidad, visto el debate de investidura, es que tanto a PSOE como CIUDADANOS, les parece una aberración política no suscribir su pacto de salvación nacional.

Y esto por lo que respecta a los cuatro actores principales de esta película, porque si me pongo a analizar la actuación del resto de micro grupos de la Cámara necesitaría 30 gigas de memoria en el PC.

Como diría un amigo mío, en resumiendo, aplicando la lógica y el sentido común, la única posibilidad de que el 26 de Junio no tengamos que ir a votar de nuevo, pasa por lo siguiente: Por un lado el PP, si no consigue el acuerdo a tres que propone, que visto lo visto es mas fácil que yo, con 53 años, 1.82 de estatura, blanco y descubriendo que a esta edad hay en el cuerpo humano mas músculos de los que pensaba, llegue a jugar en la NBA, los chicos de Mariano deberían abstenerse en segunda votación. Impensable.

Por otro lado, Pablo y sus acólitos tendrían que llegar a un acuerdo con Pedro en el que Albert no estuviera ni poniendo cafés, además de que el PSOE accediera a compartir el lecho conyugal con PODEMOS y que, visto el beso parlamentario, daría mucho juego ese matrimonio. Lo que daría yo por ver un beso en los morros entre los Picapiedra y a De Guindos sacando una foto del momento.

Esta unión de facto debería contar con el apoyo de los “nosequehacemosenunparlamentoquenorespetamos”, representantes de la REPUBLICA INDEPENDIENTE DE CATALUNYA, apoyo que pasaría inexorablemente por el reconocimiento de la nueva republica.

Si todas estas circunstancias se diera, complicado lo veo, no iríamos a votar otra vez, pero meteríamos al país, dependiendo de cual fuera la opción gobernante, en un follon del carajo.

A si que, bajo mi ignorante punto de vista ciudadano, nos vemos el 26 Junio a la hora que ustedes quieran, eso si, no madruguen que esta banda no merece tanto esfuerzo.

Alea jacta est. Elecciones habemus
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