Irene Villa estará este viernes en la Sala de Arte Ermita de San Antonio de Tías para ofrecer una conferencia y presentar su libro “Nunca es demasiado tarde, Princesa”. Este jueves estuvo en el programa “La Mañana de Lanzarote” de Crónicas Radio – Cadena Cope para hablar sobre el evento, la maternidad, los chistes de humor negro, los libros y en definitiva, su vida.
- Periodista, escritora, psicóloga, deportista, madre… ¿Cómo puede con todo?
- Se puede. Hay tiempo para todo. A mí, el deporte me ha aportado una vida activa, pero también los viajes, la familia y el mejor regalo y recompensa que me ha dado la vida, mi hijo.
- Para las que no llegamos a tanto... ¿Cuál es el truco?
- Yo soy periodista pero escribo en varios medios en los ratos que tengo libres en casa. No estoy todo el día en una radio. Yo tengo mucha suerte. También tengo una ayuda familiar importante y así es como se puede llegar a todo.
- En un momento en el que las mujeres reivindicamos que no somos “superwoman”, ¿no es tirar por tierra esa idea?
- No somos “superwoman” pero es cierto que una actitud positiva, enérgica, con ganas es muy positiva. Lo que tenemos que hacer es no agobiarnos. También es cierto que yo a veces, consejos vendo y para mí no tengo y me agobio por querer llegar a todo y que todo sea perfecto y tengo mis momentos de colapso. En esos momentos es cuando hay que pararse, pensar y decir que las cosas, paso a paso y sin prisa pero sin pausa y al final, terminas llegando a todo.
- ¿Con cuál de todas esas facetas se siente más identificada?
- Con la de madre. La maternidad es el mayor regalo y en lo que intento invertir más tiempo. Mi hijo está siempre conmigo. Ya ha viajado por un montón de lugares y tengo que claro que lo mejor que me ha pasado es ser madre. También me gusta transmitir valores, energía positiva, ayudar a la gente a ser más feliz de lo que es, asumir su situación y sacar jugo a lo bueno, lo malo, lo regular.
- Hablando de energía positiva. Estuvo dando una charla a los jugadores del Atlético de Madrid ¿Qué les dijo, que están que se salen?
- Fue una charla más corta de lo normal pero que ha despertado mucho interés. No teníamos tiempo porque tenían un partido importante y tenían que descansar. Yo solamente les conté mi historia, que muchos no conocían y se impactaron muchísimo con los vídeos, las imágenes pero lo que les conté fue más mi faceta como esquiadora, en un equipo que ha ganado medallas fuera y que muy poca gente conoce. Es algo en lo que hemos invertido mucho tiempo, mucha ilusión y muchas ganas. Hemos perdido muchas carreras pero la derrota también nos ha enseñado y por ahí ellos pudieron identificarse. Son un equipo que a lo mejor no tiene a las mejores figuras del fútbol y han tenido que encajar muchas derrotas pero lo han hecho con una fortaleza mental que es la que el Cholo les ha inoculado casi en vena en cada charla. Coincidíamos en valores, en filosofía, en lo que ellos llaman el “cholismo” y que a mí me encanta, que es tirar para adelante porque cuanto más bravo está el mar, mejor tienes que nadar porque no queda otra opción. Ellos debieron pensar que si esta chica sin piernas esquía y ha ganado medallas fuera de España, nosotros podemos ganar el partido. Ojalá que les motivase para ello.
- ¿Realmente hay alguien en este país que no sepa quién es Irene Villa?
- La gente lo sabe incluso por algo que ahora se está criticando muchísimo ya que hay una investigación por las humillaciones y chistes. La gente joven sabe quién soy por los chistes y es algo que a mi no me importa. Tu metes en Internet Irene Villa y lo primero que te salen son los chistes pero de verdad que ni me importa ni me molesta. Si con eso se aprende la huella macabra que ha dejado el terrorismo, bienvenidos sean. Si no fuera por los chistes, la gente más joven no sabría mi historia así que hay que sacar siempre el lado positivo y lo mejor. El humor negro ha existido toda la vida y a mí no me preocupa.
- Habiendo vivido lo peor del terrorismo, ¿cómo vive la actualidad sin atentados?
- Yo lo único que he deseado y deseo es que nadie pase por lo que hemos pasado muchas personas desgraciadamente. Cuando dejó de ocurrir, yo dejé el testigo a otras víctimas del terrorismo que siguen luchando por la memoria, la dignidad y la justicia. Yo ahora quiero dedicarme a otros ámbitos, a la educación, los jóvenes, el deporte y prefiero no seguir opinando sobre este tema.
- ¿Esa vivencia tan intensa la llevó a interesarse por la psicología, la motivación o el deporte?
- Siempre hay que sacar lo bueno incluso de las tragedias porque todo sirve para aprender. De lo malo se aprende más y se sale más fuerte. No son cosas que se eligen pero sí puedes elegir cómo afrontarlo y superarlo y yo tenía que pasarlo así de mal, porque no fue sólo el atentado, sino las operaciones, las complicaciones, infecciones, para que yo pudiera enseñarles a las personas que a veces la vida no es nada fácil. Mi libro va precisamente de eso, de vidas que son difíciles, pero te enseña que si no te rindes, aunque tengas ganas, descubres una nueva vida mucho más feliz y aprovechada que la que tenías antes.
- ¿El título es alguna manía que tiene a Joaquín Sabina o ganas de llevarle la contraria por algo?
- Al revés. Me encanta Sabina; me parece un maravilloso poeta y precisamente quería que se conociera también mi faceta canalla porque no estoy todo el tiempo hablando sólo de paz, amor, perdón y reconciliación. Puedo plasmar el punto callejero y de tocar fondo e incluso puedo hablar precisamente de la canción y del fin de una relación. Él dice lo de “Ahora es demasiado tarde, princesa”, que es el fin de una relación y yo lo que quiero decir es que nunca es tarde tampoco para cerrar un círculo.
- ¿Le preocupa que le suban al carro de famoso con libro?
- Es cierto que tener popularidad ayuda a vender libros. Los que más venden en las ferias son los que más salen en televisión. Eso está clarísimo y es muy triste para los que realmente son escritores. Yo no me considero escritora. Tengo a gente cercana que ha escrito maravillas y no ha conseguido ni que se lo publiquen así que es verdad que estoy en el carro de los famosos que sacan un libro pero si eso me ha servido para contagiar buenos pensamientos y un mensaje potente, genial. Es un libro para gente que no tiene por qué tener un hábito de lectura porque según me dicen, engancha y deja mucho poso para la reflexión, con lo cual, bienvenido sea el carro.
