martes. 23.04.2024

Por Miguel Ángel Leal y Nuria Cabrera

Estimado Sr. Perdomo:

No podemos sino reflejar en estas líneas nuestra alegría por usted, habida cuenta del gran paralelismo existente entre su crítica y su labor defensora de “su” Arrecife, que refleja en su artículo de opinión publicado hoy por Canarias 7, en el que además de hacer un buen repaso a su vida y obra, nos recuerda que todavía existe la posibilidad de autocrítica y autocomplacencia.

No. Aunque parezca lo contrario, no nos hemos confundido de artículo ni intentamos usar la ironía para responder. No es nuestro estilo. La verdad siempre está por delante de cualquier muestra de ironía o sarcasmo y a personas como usted estos dos últimos términos le sobran porque los ha sabido cultivar durante su larga y fructífera, sobre todo fructífera, trayectoria profesional.

Cuando un profesional de su trayectoria, más que demostrada si nos paseamos por La Plazuela donde existía una calle que su padre conocía muy bien, dedica minutos de su azarosa vida (por lo entregado que usted está a los intereses de “su” Arrecife) a escribir esas torpes líneas siguiendo instrucciones de todos sabemos quién, volviendo a convertirse en marioneta de papel y cartón, aún a sabiendas que el papel y el cartón no hablan y lo peor que les puede pasar es “mojarse”, ya me entiende usted, es un claro ejemplo de lo aburrido que puede llegar a convertirse el ser o creerse la principal voz crítica de la política insular y de sus supuestos intereses.

El PSC-PSOE de Arrecife ha vivido momentos delicados durante estas semanas, todo el mundo lo sabe. Y que nosotros, como Secretario General de este partido en Arrecife y como Concejal en el Ayuntamiento respectivamente, lo hemos vivido de cerca junto a los afiliados de la Agrupación, también. Usted no informa de nada nuevo. Tampoco dice nada especial si cree que la supuesta especulación e intereses urbanísticos ha sido el pan de cada día en el actual grupo de gobierno del Ayuntamiento de Arrecife, donde está presente el PSOE. La política tiene esas cosas, así de simple.

La crítica es una parte más del desarrollo de las políticas a seguir en las Instituciones. Pero hablamos, evidentemente, de críticas con mayúsculas y no de panfletos operísticos de intencionado sentido de autoindulgencia, como es probablemente su caso.

Usted habla de los demás y los demás no hablan de usted y de sus acciones pasadas, mientras estén pendientes de “sus criticados”. Pero como usted sabrá, esto dura muy poco; si uno lo pretende, menos de un día. Pobres 24 horas tan desaprovechadas.

Y le recordamos que cuando se denuncia algo, hay que demostrarlo. No sé si usted conoce la legislación vigente, pero los socialistas estamos al día en estos asuntos, máxime cuando hemos sido desde siempre los precursores de cualquier acción que impida el enriquecimiento personal de cualquier cargo público del partido político que sea. Afortunadamente la ciudadanía lo sabe. Pero disculpe, a usted no lo consideramos un ciudadano más. Usted es especial. O por lo menos usted se ha considerado asimismo a ese nivel y nos seremos nosotros quienes lo bajemos de su poltrona.

No es ninguna novedad que usted, siendo quien es y conociendo Arrecife como la conoce, sobre todo cierta calle de la zona de La Plazuela que vaya usted a saber dónde está en estos momentos, y disculpe que nos repitamos con el tema Plazuela pero no podemos evitarlo, sea crítico contra aquellos que le pararon los pies a usted y su allegados antes de que convirtiera la ciudad de todos y cada uno de nosotros que es Arrecife, en su panacea particular.

A diferencia de usted, existen todavía personas relacionadas con medios de comunicación, disculpe pero intentamos no relacionarlo a usted directamente con tal respetable profesión, que saben enjuiciar profesional y objetivamente las políticas por las que se ha regido el urbanismo en Arrecife en los últimos meses.

Hacía referencia Francisco Pomares en su artículo de opinión publicado en La Provincia el pasado sábado día 14 al Grupo Empresarial vinculado al Sr. Spínola y a cierta nave industrial con categoría de almacén que tiene instaladas ya hasta las escaleras mecánicas. ¿Cree usted, Sr. Perdomo, haberse convertido en portavoz de tal grupo empresarial y su demagogia, además de sus intereses económicos y urbanísticos?.¿Ha probado cómo suben y bajan con cierta velocidad dichas escaleras mecánicas?. Igual debería probarlas antes de que empiecen o no a funcionar, no sea que se quede con la magua de sentir el vértigo.

Alguien dijo alguna vez que “cuando no puedas con el enemigo, únete a él”. Pero en su caso, usted fue el primer enemigo que tuvo Arrecife con voz y voto, sobre todo empresarial. ¿Pretende ahora enseñarnos los dientes cuando usted tuvo que limárselos a tiempo antes de acabar siendo quien no quería?. ¿Está usted rodeado de lobos de los que no sabe o no quiere escapar, porque son ellos los que le están dando de comer a usted?; porque , recordemos, los animales domésticos no tienen, en su mayoría, autonomía para alimentarse.

Si tiene dudas, consúltenos. Los políticos estamos aquí, le guste o no, para ayudar a todo ciudadano que lo requiera.

¿Necesita ayuda, Sr. Perdomo?

CARTA A MARIO ALBERTO PERDOMO
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