jueves. 18.04.2024

Por Rosa María Ceballos

¿Hasta cuando debemos los vecinos de este municipio vivir rodeados de extraños para que la autoridad competente tome medidas para solucionar los alquileres turísticos ilegales que tienen lugar en urbanizaciones privadas?

¿A quién tendremos que pedir responsabilidades cuando tengamos problemas de

convivencia, de seguridad, o de intimidad?

Saber que se están vulnerando nuestros derechos, y que nos veamos obligados a tener enfrentamientos verbales con vecinos irresponsables que desconocen el significado del respeto a los derechos de los demás, es una gran injusticia.

Que nos veamos en la tesitura de empezar a denunciar a diestro y siniestro para defendernos de algo que en cualquier sitio civilizado está debidamente controlado es una gran injusticia.

Que los inspectores habilitados para dicho fin, sean escasos o inexistentes y no actúen de forma que los vecinos no se vean involucrados, es una gran injusticia.

Algo parecido ocurre con las obras sin las licencias oportunas, apaños que se hacen aquí y allá, sin que a nadie le extrañe lo más mínimo, y se considere algo normal.

Se ven auténticas barbaridades que a pesar de ser totalmente ilegales siguen ahí sin que nadie tome medida alguna para que se respeten las normas.

Todo ello lleva al hecho de que si aquél hace lo que le da la gana y se lo permiten, pues yo, también tengo el mismo derecho.

Conclusión. Caos total.

Tan difícil sería que se habilitara un número de teléfono, donde se pudiera informar de todas estas irregularidades de forma anónima para evitar posibles represalias por parte de los afectados, que créame existen, y así evitarnos todos unos problemas, que por otra parte no deberíamos tener si ustedes hicieran bien su trabajo.

Alguien que está harto de no saber quién va a vivir al lado la próxima semana y la otra, y la otra, y la otra, y así sucesivamente.

Carta abierta a la alcaldesa de Yaiza
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