jueves. 25.04.2024

Por Domingo García

Tantas idas y venidas de arquitectos de afamada reputación pareciera que de alguna manera nos esta atrapando para que perdamos la noción de las cosas que en Arrecife están ocurriendo, con la que al decir de los expertos, es la mas delicada y bonita de las marinas de Canarias.

Se discute y mucho, de iconos, de Calatravas y de un tal Herzog, que al parecer y por boquita del alcalde, es lo mas de los mas en arquitectura, que nos hemos olvidado que aquí en Lanzarote hemos tenido el mejor, el mas afamado y el mas premiado de los expertos en el tratamiento de la ocupación de los espacios en la naturaleza y además era conejero: Cesar Manrique.

Si, parece que nos hemos olvidado de quien nos puso por un momento en primera línea de la moderna arquitectura en relación con el paisaje, eso que terminaría en llamarse mas tarde arte-naturaleza.

Un personaje, nuestro Cesar, si nuestro porque es y será parte de Lanzarote. Ver la isla. Su arquitectura tradicional, sus paisajes, ver jameos o el jardín de cactus es ver a Cesar, pero también sentir la rabia de la gente del pueblo llana y sencilla por el daño causado a la isla por tanto mediocre metido a experto en urbanismo o politicuchos codearse con grandes urbanistas tratando de aparentar lo que no son, es también la rabia de Cesar. Rabia que da ver a un alcalde que parece mas un capataz de obra de una gran constructora que un vigilante de los interese públicos.

Lo que demuestra con tanto paseo cogido de la mano de un empresario es que le importa mas lo que pueda obtener este, que lo que pueda querer el ciudadano de Arrecife.¿con cuantos vecinos a recorrido el islote para conversar sobre lo que estos desean en ese espacio de litoral?

No olvido que este islote tiene su propietario, pero y es un pero muy importante, saber que este terreno pertenece a Arrecife y a sus ciudadanos y deberían ser estos a través de sus legítimos representantes o de forma directa por consulta popular los que deberían decidir que es lo que mas les interesa que se construya en su marina; un concurso de ideas a nivel internacional podría ser una posible solución.

Este alcalde que se ocupa y preocupa de solucionar el futuro de un islote y de un empresario, mostrándonos a lumbreras de la moderna arquitectura cual si fueran santos en procesión, se olvida y de que manera, que al otro lado de la marina existe otro islote, el de la Fermina o del amor, que esta terminado con una obra del genial Cesar Manrique y que por incompetencia política se nos cae después de haber invertido una importante suma de dinero publico.

Al parecer y viendo a un alcalde preocupado por las propiedades privadas, tendríamos que recordar también que una construcción importante dentro de la ciudad son los aljibe de los cuarteles o sus maretas, creo recordar propiedad en estos momentos del Cabildo Insular y de aquel concurso de ideas que se llevo a termino para la realización de un gran proyecto cultural, seria el momento de recuperar y poner en funcionamiento. Demos vida a lo que ya tenemos y además es publico.

¿A que se debe tanta tardanza e incompetencia a la hora de administrar lo que es de todos y tanta actividad y esmero para un bien privado?

Con respecto a los aljibes de los cuarteles quisiera dejar una nota al margen: en estos momentos que se diseña la ampliación de la circunvalación, esta afectara a estos aljibes ¿a tenido en cuenta tanto el Cabildo como el Ayuntamiento los posibles daños que pudieran ocasionar a esta obra singular la ampliación de la circunvalación?

Esperamos ver como este alcalde tan solicito por el bien ajeno, mire también lo que tiene delante de sus ojos: obras publicas que se nos vienen al suelo.

 

Don Cándido, el capataz de obras
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