jueves. 25.04.2024

Por Serapio Manuel Rojas de León

Efectivamente señor Alcalde de la Ciudad de Arrecife, es muy rara esa cuestión. Cuando menos me produce dudas porque no ha sido debidamente explicada, ni por usted, ni por los representantes de su Organización Política. Si es diáfano que a usted, señor Alcalde, le llaman y le imputan por Prevaricar.

El Fiscal y el Juez que están de moda, lo están por una operación de carácter urbanístico que arranca en los agujeros del Ayuntamiento que usted Preside.

Todo el enredo se inicia en la Oficina Técnica con el ya tan maleado Plan General de Ordenación Urbana de la Capital, independientemente de que además, sus responsables sean imperdonables corruptos, hasta que se demuestre lo contrario o se nos reafirme tal condición, nos inculcan que esta trama investigada y restregada por activa y por pasiva, es urbanística.

Su imputación por el supuesto prevaricar, nos ha sido vendido como menor, por ser de carácter administrativo. No sé hasta qué punto esta acción prevaricadora puede disminuirse o ampliarse desde el momento en que se produce. Prevaricar es delito. Ni más pequeño, ni más grande. Delito.

El título de administrativo que le han colgado al supuesto prevaricar del señor Alcalde de la ciudad de Arrecife, minimizando la gravedad de la falta, debiera estar relacionado con la operación urbanística que se está investigando. Sin embargo, nos cuentan encantados de la vida que no. Que el tal Prevaricar es por la permisividad de unas actividades que no contaban con las reglamentarias medidas de seguridad en determinadas instalaciones municipales.

No queremos quitarle importancia, señor Enrique, a su prevaricar administrativo, que lo es y bastante, aunque tengo que decir que me sabe raro que incluso le pueden hallar culpable por consentir actos públicos sin tener en cuenta elementales medidas de seguridad. ¿Qué poca cosa, no?, según se mire.

¿Y por qué no me lo creo? Me repito sencillamente porque usted, señor Alcalde, no ha sabido explicármelo.

Alcapone terminó en el trullo, no por asesino, sino por el impago de impuestos. ¿Similitud? No convence.

¿Quién le imputa el prevaricar administrativo por la falta de seguridad en una instalación Municipal?, ¿el Juzgado número cinco, en relación a la trama urbanística que está en marcha, o ese mismo juzgado investigando otro asunto totalmente distinto? Si se quiere, más simple: ¿Es otro juzgado? ¿Los policías ante los que hizo su declaración son diferentes de los que trabajan para don César Romero?

No. Estas dudas no son únicamente de mi exclusividad y no han sido despejadas absolutamente por nadie. Todo lo contrario, las han reafirmado con su ambigüedad no explicada, por el señor Alcalde, primero, y por el Partido Socialista después.

No nos vale lo de porque usted, señor Alcalde, tenga afiliación sociata, no debe dejar su Cargo. Pudiera hacerlo de muto propio y sin requisitos de organización política.

Bien es cierto que no tiene por qué hacerlo, pues una imputación no le culpa y por tanto no seremos juzgadores, permitiéndonos incluso los beneficios dudosos que todo ello apareja.

Ahora bien, no les digan a los ciudadanos que no abandona la Alcaldía porque es usted socialista. Imagínese a partir de mañana a todos los delincuentes afiliándose al Psoe para quedar inmunes.

Aún así, no deja de ser contradictorio que usted permanezca en su puesto cuando ha cesado a compañeros del Equipo de Gobierno que no estaban imputados. Esgrimir que son cómplices de los compañeros encarcelados, a usted precisamente esa complicidad, por estos veinte años pasados, tampoco le deja muy bien parado.

Si la prevaricación de don Enrique Pérez es investigada por el Número Cinco en relación a la Operación Unión, se nos produce una contradicción, puesto que no podemos cotejar qué carajo pinta la irresponsabilidad de la falta de medidas de seguridad en una instalación municipal, con interrogatorios de la UCO que investiga corrupciones urbanísticas. ¿Quién nos engaña y por qué?

Pongamos que la investigación de los corruptos urbanísticos es igual a rábanos. Pongamos que la inseguridad en instalaciones municipales de Arrecife es igual a chorizos. ¿Quién se atreve a decirnos que un rábano es idéntico a un chorizo? Si usted, lector, entiende que son iguales, no hace falta que siga leyendo.

Se traduce lo inexplicable, en que don Enrique Pérez es llamado por la UCO, que como dijimos busca rábanos, para sin embargo cuando sale imputado lo haga de chorizo. No. Yo no quiero creer eso.

Me decepcionaría el Juez don César Romero si en su trabajo nos está liando mezclando incongruencias. Como no podemos cogerlo por este lado, le pillamos por este otro. El caso Alcapone aquí extrapolado sería gravemente mal visto.

No nos pongamos transcendentales, y bueno, es posible que haya una relación entre la Operación Unión (los rábanos) y la Inseguridad en instalaciones propiedad del Ayuntamiento de Arrecife, (los chorizos) pero que la tal relación nadie la ve, ni la encuentra, ni justifica, es más que evidente, pero en fin.... a lo mejor sucede que es así y nos sorprenden viendo que rábano y chorizo convergen.

No soy periodista, aún así, la curiosidad me insiste y si lo fuera, buscaría esa verdad. Trataría por todos los medios de entender si la prevaricación del señor Alcalde de Arrecife se corresponde con la que nos han dicho públicamente o si ese prevaricar administrativo es de otra índole, vamos, que tenga mucho más que ver con el espíritu investigado de la corrupción urbanística y no con la estúpida milonga incomprensible de que es un irresponsable por tener dependencias inseguras en el Ayuntamiento.

No me imagino a Don Enrique mintiéndonos, aunque, visto lo visto, tampoco es imposible. Demasiado rápido para que lo que expongo a continuación fuera urdido conscientemente, empero la imaginación lo hace posible:

PRIMERO.- “Tranquilo Enrique, no te precipites. Diremos que es una cuestión administrativa por falta de medidas de seguridad en instalaciones municipales”.

SEGUNDO.- “La Presidenta del Cabildo suspenderá un acto en el Teatro, relacionando esa actividad con lo que dijimos primero”.

TERCERO: “Sacar foto de la anterior Alcaldesa, María Isabel Déniz, inaugurando ese Teatro que no contaba con las medidas de seguridad oportunas, siendo por ello imputado tú, actual Alcalde, que lógicamente no tienes la culpa”.

CUARTO.- “Dejar caer que ese prevaricar lo cometió la anterior Alcaldesa, pues se supone que si algo se inaugura es porque está en perfectas condiciones para ello y por eso se autoriza el uso público del mismo”.

QUINTO: “Ya nadie volverá a preguntar ni a cuestionar si ese prevaricar tuyo, Enrique, tiene algo que ver con los concejales en la cárcel, pues ahora las miradas y los cabreos estarán en el escenario del Tea".

Si la conjetura de Maquiavelo fuera real, sería muy grave que esas personas, por quienes son y lo que representan, decidieran interpretar esos papeles en el drama.

Uno: Se nos falsearía, que aunque haya sido la UCO la que imputa al Alcalde de prevaricar, ese prevaricar administrativo escupido a los cuatro vientos no sea igual al que presuntamente le imputa la UCO.

Dos: La Presidenta del Cabildo colabora y participa del juego, justificando con su decisión de suspensión del acto en el Teatro, que corrobora el prevaricar administrativo del alcalde ya lanzado a la calle, que seguimos imaginando, es distinto de la verdadera imputación de la UCO.

Tres: El Secretario General del PSOE en rueda de prensa refrenda los hechos ocurridos en los puntos uno y dos y le quita hierro al asunto argumentando que aunque haya sido la UCO la que imputa a don Enrique Pérez, no tiene nada que ver con la trama urbanística que se investiga.

Llegados hasta aquí, el punto tres, ¿Quién se lo cree? Y por otro lado, el director de la puesta en escena de esta mentirosa tragicomedia, Carlos Espino, qué pretendería.

Desde luego ganar tiempo manteniendo en la Alcaldía de Arrecife, sin ya quererlo él, a don Enrique, y sin saber muy bien con qué objetivo. Es imprescindible mantener en la línea de flotación a este buque insignia en la batalla de una guerra que se sabe perdida de antemano por los actuales dirigentes insulares del Psoe conejero, pero no les importa, aunque luego tengan que salir de los órganos del Partido con más penas que glorias.

El papel de la Presidenta del Cabildo es relevante, nos hemos dado cuenta de pronto que con su, “Pobrecito Enrique, mira que imputarle por no haber medidas seguras en el Teatro cuando la culpa es de la que ya se fue. Nada. Que si no sirve, lo cerramos ahora mismo y ya está”, nos cogió por sorpresa su rápida intervención en este tema, viendo que ella existe, aunque no supiéramos nada de doña Manuela en estos dos años en los que dejó quebrar Inalsa y desbaratar los Centros Turísticos.

¿Quién o quiénes se han preocupado de saber qué seguridad es la que no tiene el dichoso Teatro para ver si de todas todas el edificio ese es inservible? Yo no.

Saben lo que les digo, que será mejor que el Juez don César Romero nos convenza de que el rábano y el chorizo tienen idéntico origen, porque si no, no sé qué pasará con los protagonistas del drama, la comedia, y todo este cuento.

¡Pero coño, que los que están en la cárcel lo están por corrupción urbanísitica, no por que le falta un jodido extintor al Teatro!

Usted don Enrique siga fumando. Por irse no tenga prisa. Ya se sabe que no es buena. Su Secretario General cogió carrerilla y a ver ahora quién lo frena.

Don Enrique Pérez, extraña imputación
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