viernes. 19.04.2024

Es fácil hacer demagogia con asuntos de dinero, ahora que sufrimos una crisis de tres pares de narices. Sería sencillo que nosotros gritáramos hoy a los cuatro vientos que es una vergüenza que Doña Rita Martín se haya desplazado a Londres para participar como consejera de Turismo del Gobierno de Canarias en la World Travel Market. Eso sería demagogia, criticar una presencia que está absolutamente justificada. Lo que no es demagogia y forma parte de un escándalo mayúsculo es que Doña Rita, como denunciaba este martes Canarias Ahora, haya aprovechado su viaje de trabajo para organizar unos tenderetes del carajo, en especial la cena con cerca de treinta personas en uno de los restaurantes más lujosos de la capital británica a costa del sufrido contribuyente canario. Porque imaginamos que Doña Rita no tiró de tarjeta de crédito propia en un arranque de generosidad. Aunque sólo fuera por disimular algo en estos difíciles tiempos, tanto Doña Rita como el resto del amplio e injustificado séquito se tendrían que haber quedado en sus respectivas habitaciones del hotel en el que se hospedan comiendo un sándwich, cosa que a más de uno le habría venido bien para guardar la línea. No lo han hecho, y se han permitido el lujo de hacer aberrantes alardes públicos incluso en un estadio de fútbol, donde por lo visto corrió el champán francés a mansalva entre un montón de invitados que, curiosamente, no tenían nada que ver con la Pérfida Albión, puesto que todos, o la gran mayoría, eran de aquí. Es muy lamentable que existan políticos con esta mentalidad, gente que se sirva de lo público para correrse la juerga padre cuando hay más de 190.000 canarios que ni siquiera tienen trabajo. Dicen que Doña Rita tiene todos los boletos para salir volando en la próxima remodelación del Gobierno que ahora preside transitoriamente su jefe político supremo, el señor Soria. Debe ser que es consciente de ello y que por eso está aprovechando sus últimos momentos de gloria. No lo sabemos. Lo que sí que sabemos es que el propio Soria debería llamarla al orden de una vez por todas. Este mismo comentario se podría aplicar, se tendría que aplicar, a nuestra presidenta insular, Doña Manuela (o Mela) Armas, quien, a menos que cambie de opinión, se va a marchar a China con todos los gastos pagados por parte de los lanzaroteños. A Doña Manuela (o Mela), como a Doña Rita, no parece preocuparle que muchas familias de la Isla tengan enormes dificultades para llegar a final de mes, que muchas empresas estén cerrando porque instituciones como el propio Cabildo no pagan lo que deben, que los trabajadores de la institución que preside hayan tenido que pedir oficialmente que dejen ya de engordar sus cuentas corrientes y tengan a bien hacer lo mismo que les han exigido a ellos, apretarse el cinturón. No sólo no lo han hecho sino que ahora Doña Manuela (o Mela) se va a China. ¿Alguien puede explicarnos para qué, qué necesidad hay ahora de que nuestra presidenta se desplace con su correspondiente séquito a un lugar tan remoto del que es bastante dudoso que puedan venir miles de turistas? Por cierto, ¿para cuándo deja Doña Manuela (o Mela) su respuesta a la petición de los trabajadores?

Hablando de estos personajes de la política canaria, el periódico Canarias Ahora aborda de nuevo este miércoles la cuestión de Doña Rita de la siguiente manera:

“Estrepitoso fracaso de la fiesta canaria en la WTM

No da pie con bola la consejera de Turismo de Canarias, Rita Martín, que está patinando de lo lindo en la World Travel Market de Londres. Sus dispendios y su torpeza están pasando una elevada factura a la imagen de las Islas en la feria turística más importante del mundo. Por no gustar, ni siquiera ha gustado el pabellón de Canarias, incómodo y poco funcional para trabajar, que es para lo que se va a estas cosas. De remate, la Fiesta Canaria, celebrada la noche del lunes en el Emirates Stadium, fue un estrepitoso fracaso: prevista para 500 ingleses que puedan propiciar mayor flujo turístico a las Islas, se limitó a una fiesta con 200 canarios, los que forman parte de la amplia expedición isleña a la WTM. Los únicos ingleses que había eran el profesor de esa lengua que tiene la consejería con cargo a los presupuestos públicos, Marc Anthony Campbell, y su hermana. Y el residente británico más famoso, el portero del Arsenal, Manuel Almunia, acompañado de su encantadora esposa. De Huelva”.

Sin comentarios.

ESCÁNDALO VIAJERO
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