El eterno conflicto entre el Cabildo y el Conservatorio de Música sigue vigente hoy por hoy. El principal punto de desencuentro reside en la normativa que debe regir los horarios, vacaciones y otras cuestiones de funcionamiento interno del centro. Mientras el delegado de personal del Conservatorio, Juan Arrocha, reclama “la normativa específica para los conservatorios y las escuelas de música”, el consejero de Recursos Humanos de la Primera Institución insular, Juan Santana, asegura que ya habían acordado que regiría “la normativa de educación infantil y primaria”.
Esta contradicción se ha puesto de manifiesto en el documento que el Cabildo ha remitido al Conservatorio con los aspectos que posteriormente debían incluirse en el convenio entre ambas instituciones. A este respecto, Arrocha afirmó que cuando recibieron “el documento [del Cabildo] en el que se plasmaba lo que habíamos acordado, nos dimos cuenta de que había habido algún malentendido porque se recogían aspectos que nosotros no pensábamos que iban a aparecer”. Por su parte, el consejero de Recursos Humanos de la Primera Institución insular asegura que el texto es fiel a los acuerdos alcanzados el año pasado.
Vigencia del convenio, personal no docente y ente autónomo
Concretamente, los trabajadores del Conservatorio plantean tres aspectos en los que no están de acuerdo con lo que dice el documento del Cabildo. En primer lugar, la duración del convenio: el Cabildo prevé una vigencia del acuerdo hasta el año 2011, mientras que en el Conservatorio quieren que el convenio se revise en el 2008. A este respecto Juan Santana dice que se ha aplicado el mismo criterio que con el resto de convenios que firma el Cabildo. En segundo lugar, la situación del personal no docente: el Conservatorio pide que estos trabajadores sean incluidos en el convenio de Oficinas y Despachos, pero en el documento remitido por el Cabildo no aparece esta modificación. Juan Santana, por su parte, asegura que ese tema nunca salió a relucir en las negociaciones. No obstante, el consejero de Recursos Humanos informó de que ayer, a primera hora de la mañana, fue a su despacho una delegación del personal no docente del conservatorio y que acordó con ellos que trataría el asunto. En este sentido, Santana señaló que “no supondrá un problema”. En tercer lugar, la creación del ente autónomo que debe recoger las especificidades de la situación concreta del Conservatorio de Música para diferenciarlo de otras instituciones y de otros trabajadores del Cabildo con su misma titulación. A este respecto Arrocha asegura que hasta ahora no han tenido en su mano la documentación correspondiente. En el documento, dijo, “se da por hecho que el Cabildo creará el ente autónomo y no que lo estudiarán ambas partes”. Por su parte, Santana reconoció que éste es uno de los aspectos que quedaron pendientes en las negociaciones de julio y que ahora es el momento de resolverlo. El otro elemento que quedó pendiente en aquel momento fue el de los atrasos en los sueldos, y que quedó resuelto el pasado mes de noviembre.
En este sentido, Arrocha aclaró que “aunque aceptamos el salario de educación primaria, existe una normativa específica para los conservatorios y las escuelas de música, que es la que debe regir los horarios, vacaciones y otras cuestiones de funcionamiento interno” del centro. Además, añadió que no esperaba estos contratiempos: “estábamos tan seguros de que íbamos a alcanzar un acuerdo que a petición del Cabildo se solicitó un aplazamiento de la vista del contencioso-administrativo [contra el Cabildo] que tenemos en Las Palmas”.
El último capítulo de esta historia es que los trabajadores del Conservatorio remitieron a finales de diciembre un escrito al Cabildo en el que manifestaban su opinión acerca del documento que éste les había hecho llegar y “las cuestiones que quedan pendientes”. Juan Santana, por su parte, asegura que no ha recibido tal escrito.
