La sala Buñuel del Centro Insular de Cultura El Almacén proyectó este viernes los cinco cortometrajes seleccionado en Lanzarote de los presentados al certamen Canarias Rueda.
En total, en la Isla participaron 16 de los que tres recibirán premio, recogiendo los otros dos un reconocimiento especial del jurado, que no quiso dejar fuera las obras de Laura Ruiz, “Érase” y la de Jonás Martín, “Invasión blokienigena”.
El primer premio recayó en Daniel Minayo, que con una pieza audiovisual de cinco minutos se llevó el primer premio. Titulada “Otro Mundo”, la historia protagonizada por seis mujeres de diferentes nacionalidades conquistó al jurado, formado por miembros seleccionados en la isla de La Palma.
Esta es una de las características de este certamen, que buscando la mayor transparencia eligió a un jurado de fuera de la isla para elegir a los ganadores de otra. En esta edición Lanzarote fue la encargada de valorar el trabajo presentado por los majoreros y los herreños.
Los ganadores de cada Isla pasarán a la competición a nivel regional en la que se decidirá cuáles son los tres cortos más interesantes de los siete.
En Lanzarote los premiados en segundo y tercer lugar han sido respectivamente “De Tenderete”, de José María de Páiz y Luis Guadalupe, y “El turista”, de Alejandro Curbelo.
“Otro mundo”
El primer premio de la edición lanzaroteña de Canarias Rueda cuenta la “historia de seis mujeres que alcanzaron un paraíso justo y soñado”. Así lo define su propio autor, que se valió de sus alumnas de fonética española para interpretar el papel de las protagonistas.
La historia de Minayo transcurre en Lanzarote como ese paraíso al que escapan los seis personajes. “Otro mundo” es también una historia de multiculturalidad y de que un entendimiento es posible cuando existe voluntad. Este concepto lo refleja la relación de estas seis mujeres que en la realidad y en la ficción provienen de lugares muy distantes entre sí.
Ellas mismas hicieron después su doblaje, en un trabajo que el director califica de “bellísimo” porque fue “toda una experiencia para ellas y para todos los que participamos de esta historia”.
Así lo declaraba en la presentación previa a los cortos en la mañana de este viernes, unas horas antes de que se proyectasen por la noche los cinco cortometrajes de los clasificados lanzaroteños. “Creo que todos tenemos muchas ganas de ver el trabajo del resto” confesó Minayo, para el que “ha sido todo un acierto” la posibilidad de comunicación que les permitió la página web del concurso.
En esta tercera edición se han cuidado mucho detalles como la publicidad y la comunicación de las bases y entre los propios participantes. “Creo que este año vamos a tener mucho contenido social”, adelantó el ganador de este año.
Canarias Rueda
Como el caso de Minayo, para muchos directores y aficionados al cine, Canarias Rueda es una oportunidad inmejorable para poner en práctica sus habilidades creativas y su pericia con la cámara.
Ya son tres años los que se ha convocado este certamen de cine digital y el nivel y el interés que suscita va creciendo rápidamente. “Este año no sólo se han presentado casi el doble de cortos, sino que técnicamente se ha levado mucho el nivel”, señaló Alberto Aguilar, que presentó la muestra como coordinador en la Isla del concurso.
Fueron 16 los cineastas que se decidieron a presentar su trabajo al concurso frente a los 10 de la anterior edición, una diferencia importante que esperan que siga aumentando en próximas convocatorias.
Una promoción de la Isla
Los que quieran participar para el próximo año sólo tienen que cumplir tres premisas: rodar en formato digital, que el corto no exceda los cinco minutos y que el cincuenta por ciento del rodaje esté grabado en exteriores de la Isla.
Con estos tres requisitos cualquiera puede presentar su idea filmada y sabrá además que está colaborando en la promoción de Lanzarote, porque esta es la finalidad de que el rodaje incluya escenas en exteriores.
“Buscamos que los cortos también sirvan para exportar la imagen de Lanzarote fuera”, señaló Ángeles García, la consejera en funciones de Educación, Cultura y Nuevas Tecnologías.
El corto ganador cumple a la perfección este cometido porque como explicó el propio autor se pueden ver estampas de la Isla tan características como la de Tinguatón, Caletón Blanco o la Isla de Lobos vista desde la costa conejera.
Premio económico y de difusión
Conseguir el premio de Canarias Rueda permite a los ganadores embolsarse una buena recompensa económica pero también se trata de una cuestión de difusión.
Por una parte, los tres clasificados consiguen un premio de 1.500 euros el primero, 700 el segundo y 400 el tercero. En este sentido, Aguilar recalcó que la cuantía del premio depende en cada Isla de la aportación de cada cabildo, que es que elige la partida que destina a este evento cultural. Hasta ahora en Lanzarote se puede hablar de una preocupación por este concurso, para el que se han destinado este año unos 6.000 euros, “unas de las cantidades más significativas en comparación al resto de Islas”, señaló Aguilar.
Además de esta importante recompensa, los premiados podrán ver sus cortometrajes en Televisión Canaria, donde serán emitidos a finales de este año.
La convocatoria de este proyecto se ha convertido en un impulso y una motivación para los que quieren dedicarse al mundo del cine ya sea de forma profesional o como aficionados, y se ha convertido en una referencia que ya está traspasando las fronteras regionales, siendo calificado para muchos como la iniciativa de cine digital más interesante del panorama nacional.
