jueves. 18.04.2024

Cara y cruz en el arranque de la XVI edición de la liga interinsular de barquillos en la modalidad de cinco metros. Cara, porque el campeonato empezó bajo condiciones óptimas. Buen viento, una nutrida participación e intensidad hasta el último momento: 6 barcos pugnaron por una victoria que se decanto a favor del Yuco. Cruz, porque las condiciones meteorológicas reinantes en la mañana del domingo obligaron a suspender la segunda regata.

Un viento de 29 a 30 nudos, con rachas que llegaban a los 36, impidió volver a presenciar la silueta de una veintena de embarcaciones flotando en la rivera de Puerto del Rosario, zona donde izó velas la decimosexta edición de la liga interinsular.

A las cinco de la tarde del sábado comenzó la competición oficial con veinte barcos pugnando por empezar con buen pie. Y el que mejor lo hizo fue el Construcciones Yuco lanzaroteño, que aprobó con nota el primer examen del campeonato al hacerse con la victoria de la regata inaugural. Si bien no lo tuvo fácil el barquillo que patroneó Rayco Tabares. Hasta cuatro líderes (Yuco, Gustamar, Isisdoro y Manuela III y Congelados Africamar) tuvo una prueba en la que hasta seis barcos hicieron oposiciones para el triunfo final.

El Gustamar se equivoca

Quien más claro lo tuvo fue el Gustamar. Llegó a tener una ventaja de 28 segundos sobre el segundo clasificado. Sin embargo, la embarcación majorera no supo rentabilizar esa diferencia ni hizo buena su condición de local. En el último bordo, comprendido entre las balizas de Playa Blanca y la ubicada a la espalda del muelle de Puerto del Rosario, se vio sorprendido por el Yuco. El representante conejero supo sacar provecho de las rachas que había por fuera para montar la penúltima baliza en primera posición, mientras que el barco capitalino erró al intentar buscar el aire de tierra. A partir de ahí se acabó la historia.

El barco que patroneó Rayco Tabares cruzaba la línea de meta como vencedor de una prueba marcada por la tensión y la rivalidad.

La prueba estuvo conformada por un triangulo con balizas en el interior del muelle, alta mar y Playa Blanca. Un campo de regata al que los participantes tuvieron que realizar tres vueltas bajo unas condiciones meteorológicas marcadas por un viento de componente nordeste, de fuerza 2, 5 y mar llana.

Se suspende la segunda regata

El domingo amanecía marcado por el viento. El día abría el telón de la mañana con una postal gris y con brumas en el horizonte. Las banderas se agitaban de un lado a otro obedeciendo a dos corrientes diferentes de una intensidad próxima a los 30 nudos. Desde temprano se mascaba la posibilidad de que la regata no se celebrara. A las 10 de la mañana la mayor parte de los regatistas se daban cita en las inmediaciones del muelle y empezaban a arranchar sus barquillos. Tras embergar los aparejos, la decisión era clara: “si salimos hay que poner una vela pequeña” .

Sobre las once todos se reunían en el tendido de salida, a excepción del Dakota. Su patrón, Santiago González, esgrimía que era “una locura navegar con esas condiciones” y amenazaba, en caso de celebrarse la prueba, con impugnar la regata. Al final imperó la cordura y el comité decidió suspender la prueba ante unas predicciones que anunciaba fuertes rachas de viento para toda la tarde. Suspendida esta manga, el comité tendrá que estudiar si la vuelve a intentar celebrar o no.

De momento, la competición se traslada a Corralero el próximo sábado a las 17 horas y domingo a las 11 de la mañana está previsto que se dispute la 3ª y 4ª regata de esta Liga interinsular.

El Construcciones Yuco de Lanzarote, primer líder del Campeonato regional de barquillos...
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