jueves. 28.03.2024

El Golfo celebró a su manera la llegada del verano. Vecinos del pueblo costero organizaron la noche de Juan Pardelón con pasacalle, tambores y la quema del muñeco que encarna este popular personaje que va camino de convertirse en leyenda.

La gente escribió sus deseos, los guardó en la mochila de Juan Pardelón y emprendió el camino por las calles de El Golfo hasta llegar a El Morro, donde todo estaba preparado para su quema. Los vecinos se fueron incorporando al cortejo a lo largo del pasacalle para ver y acompañar por un rato el encendido de la hoguera y luego compartir un asadero.

Cuentan en El Golfo que Juan Pardelón era un conocido vecino del pueblo del siglo XVIII. Le llamaban Pardelón por su adoración a la naturaleza, pero sobre todo a las pardelas. Aunque en ciertos momentos era objeto de burla por su particular fijación, Juan Pardelón terminó siendo un personaje queridísimo por su entorno.

Se ganó además la admiración y simpatía de los chinijos por contar historias y adivinanzas. También dicen que de vez en cuando asustaba a los peques disfrazándose con pico y alas de tela. “Solía hacerlo en luna llena”, apunta un vecino.

Tristemente la tragedia visitó la vida de Juan Pardelón. Una enorme columna de fuego surgió del negro volcán y muchos pensaron que la tierra se volvía a abrir, sin embargo, ¡sorpresa!, el fuego venía de la cueva de Juan Pardelón y El Golfo se volcó hasta ella para intentar salvarlo.

Al percatarse que era imposible conseguirlo, los vecinos empezaron a pedir deseos en un intento desesperado por ponerlo a salvo.

De nada sirvió, así que regresaron cabizbajos cantando una malagueña interrumpida por un aullido lejano y una risa terrorífica. En el cielo había una preciosa luna llena que hizo caer en cuenta a los vecinos que Juan Pardelón estaba cumpliendo su costumbre de asustar a los chinijos.

Desde entonces se celebra en la fecha de San Juan la quema de Juan Pardelón. Los vecinos depositan los deseos en su morral para conmemorar la alegría de descubrir que su amigo estaba a salvo.

Con esta peculiar bienvenida al verano, El Golfo, alentado por el vecino César Rijo, comienza días de vacaciones, y para los que no pueden disfrutarlas, al menos que parezcan.

El Golfo saluda el verano con la noche de Juan Pardelón
Comentarios