Sin embargo, y como medida adicional a la reducción de ingresos que prevé este año el Consistorio, el alcalde de San Bartolomé, Marcial Martín, anunció al final de la sesión que de cara a los presupuestos de 2009 el sueldo de los concejales no sólo se congelará, sino que sufrirá disminuciones.
El pleno extraordinario, celebrado este martes a instancias de la oposición y que contó con bastante afluencia, se convirtió en un cruce de acusaciones entre oposición y equipo de gobierno sobre la gestión realizada por las anteriores corporaciones durante pasadas legislaturas. De un lado, los portavoces de la oposición proponían que la decisión sobre los despidos se paralizara, al menos hasta que la empresa externa a la que se le ha encargado la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) termine de elaborar el documento.
Para la oposición, el grupo de gobierno incurre en una grave contradicción al “despedir sin criterio alguno a 18 trabajadores y contratar por otro lado a nuevo personal”. Y es que en el año y medio que lleva el grupo de gobierno se han despedido a más de veinte personas, pero, al mismo tiempo, se ha contratado a una veintena de trabajadores. En este sentido, Juan Antonio de la Hoz (CC) denunció que con el retraso en la elaboración de la RPT, que estará en junio, los despidos se han ejecutado “de forma ilegal, con alevosía y nocturnidad, y sin que el grupo de gobierno sepa si quiera qué gente hay y cuánta sobra”. Por eso, acusó al grupo de gobierno de usar “cortinas de humo” para justificar su “pésima gestión en este año y medio de mandato”.
Para Partido Socialista y Partido de Independientes de Lanzarote, sin embargo, es “definitivo” el informe de Intervención del pasado mes de octubre, que ante la disminución de casi 2 millones de euros de ingresos previstos en 2009, recomienda medidas inmediatas para el recorte del capítulo 1 de personal, de gastos corrientes en servicios y en subvenciones”. “Se trata de una decisión tomada por responsabilidad, la situación es la que es y no estamos engañando a nadie”, afirmó el concejal de Economía y Hacienda, Antonio Rocío, que insistió en que cuando la actual Corporación tomó posesión el Ayuntamiento acumulaba una deuda superior a los 24 millones de euros. “No podemos aceptar que quienes han llevado al Ayuntamiento a esta situación sean ahora los que nos critiquen y no nos dejen trabajar”, aseveró el responsable de las arcas municipales.
Al respecto, Javier Betancort (CCN) instó al grupo de gobierno a dejar sin efecto los despidos de los 18 trabajadores argumentando que el informe de Intervención era de octubre, y que desde entonces el Gobierno central ha anunciado un fondo de inversión municipal del que a San Bartolomé le corresponden unos 3,2 millones de euros. “Ese dinero que pone el Gobierno debe emplearse en el fomento del empleo, público y privado, y por eso deberían dejar sin efecto los despidos, porque saben que en breve contarán con esos ingresos, mientras que en realidad sí que pueden hacerse recortes en el capítulo 6, e incluso reducciones del salario del personal liberado y del personal de confianza”, dijo.
Por su parte, Pedro Reyes (PP) recordó que el alcalde había prometido hace un año a los trabajadores del Ayuntamiento que este será el año de la estabilidad laboral y que Marcial Martín llegó incluso a negar en un pleno los despidos que días más tarde se confirmarían.
Ahorro neto positivo
El portavoz del Partido Vecinal por el Progreso de San Bartolomé, Manuel Rodríguez, criticó la insistencia del actual grupo de gobierno sobre la gestión anterior de la última Corporación presidida por Miguel Martín. En este sentido, el concejal de Economía y Hacienda, Antonio Rocío, aseguró que “hemos ahorrado y eliminado gastos superfluos e innecesarios, y el 90 por ciento de las medidas que propone la oposición ya se están ejecutando”. El grupo de gobierno no sólo rechazó el Plan de Saneamiento propuesto por la oposición, sino que además aseguró que la anterior Corporación había aprobado en mayo de 2004 otro Plan de Saneamiento que no se cumplió, sino que justamente supuso más despilfarro para las arcas municipales, extremo que desmintieron los portavoces de la actual oposición.
De hecho, el concejal de Hacienda comentó que, en relación al pasado mandato, se ha logrado ya ahorrar casi un millón de euros en tan solo un año. En comidas en restaurantes, ya se ha gastado 60.000 euros menos que con la anterior Corporación; en viajes se ha gastado diez veces menos en un solo año en comparación “con el despilfarro de la pasada legislatura”, y solamente en telefonía móvil, el grupo de gobierno anterior se gastó 50.000 euros más que el actual. Rocío develó datos inquietantes, como que incluso entonces el Ayuntamiento “pagaba el teléfono de varios particulares, y nadie se preocupó de eso, ni tampoco de que se pagaran impuestos de vehículos que habían sido dados de baja hacía años”.
