sábado. 20.04.2024

Traje de chaqueta en tonos grises, negros y marrones con camisas blancas con corbatas para los señores y también traje de chaqueta con blusa o indumentaria sport es la consigna que el Partido Socialista ha dado a sus candidatos de cara a las próximas elecciones. Nada de cuero, que bastante tuvieron que sufrir con la cazadora de Trinidad Jiménez.

Aunque el PSOE es el único que ha presentado su “libro de estilo”, todas las formaciones políticas cuidan estos días hasta el más mínimo detalle de las intervenciones públicas de sus candidatos. Un gesto inadecuado o una vestimenta inapropiada pueden ser el fin en su lucha por el cargo.

Daniel Mayor es el director creativo de la agencia La Sombra del Guisante y reconoce que como profesional va fijándose en todos los carteles que estos días han inundado muros y farolas de las ciudades. Explica que “es muy complicado comunicar en política porque los votantes están muy desengañados y suelen tener una actitud de aprensión y desconfianza hacia los candidatos”.

En opinión del creativo, la publicidad sí hace ganar o perder votos ya que “se juega con el subconsciente de la gente, que recibe mucha más información de la que creemos y por eso se cuidan aspectos como el color de la chaqueta o el nudo de la corbata”.

Publicidad obsoleta y conservadora

“Desde mi punto de vista la publicidad política que se está haciendo se ha quedado obsoleta, es bastante conservadora y en muchas ocasiones el mensaje no llega porque el político tiene miedo a hacer algo arriesgado y perder todo el dinero que se emplea en la campaña”, explica Mayor. Aún así, explica que hay comunidades autónomas como Cataluña más atrevidas, en las que se ha visto a candidatos desnudos.

En su criterio, lo primero que cambiaría es la vinculación tan grande que existe entre la persona y el mensaje político ya que en muchas ocasiones los votantes se sienten identificados con un candidato, por cuestiones de edad o de género y no con el partido.

También opina que la comunicación debería ser más sencilla, más llana y más moderna, con el idioma del siglo XXI. Cree que la estética se ha quedado rancia, que es igual que la que se hacía 10 años y que no ha ido evolucionado.

Zapatero, sus cejas y sus trajes

Hablando de evoluciones, una de las más recientes en cuestión de cuidado de imagen es la del presidente del Gobierno. Nada tienen que ver los trajes que usaba antes de ocupar este puesto con los que luce ahora. Y no digamos nada de sus cejas. Pero los cambios de los candidatos no pueden ser demasiado obvios porque si no, los votantes podrían percibirlo como un engaño. “Creo que en el caso de Zapatero esto ha ocurrido porque antes él representaba sólo a su partido y ahora tiene que representar a España, por eso, su estilo ha de ser más neutro y ha podido tirar un poco al centro”, asevera.

El candidato debe parecer tu vecino

No tiene nada que ver el candidato a una alcaldía, que tiene que dar imagen de que puede ser tu vecino y de alguien cercano con otro que se presenta al Parlamento, que debe figurar como una persona más sobria.

Uno de los puntos en los que más se suele fallar, como explica el director creativo de la agencia, es la concordancia entre lo que se dice y lo que se hace, como ha ocurrido recientemente en Francia con las lujosas vacaciones de Sarkozy. Comenta que “el impacto en estas situaciones es muy negativo porque siempre vinculamos el mensaje con el candidato y no con el partido y nos olvidamos de que en ese grupo hay otra mucha gente”.

Bromas con el slogan

“Contigo, lo haremos más”, no es precisamente el mensaje que el Partido Socialista ha querido expresar en su última campaña, ni tampoco el PP quiso decir “con-fianza en el futuro” al separar en sílabas su primera palabra, pero la palma se la lleva Telemadrid al cambiar “Espejo de lo que somos” en “Espe jode lo que somos”. Daniel Mayor dice que los mensajes de las campañas se cuidan muchísimo pero el ingenio del ser humano es tan grande que es imposible no tener un slogan al que no se le pueda sacar chispa. “Aunque todo se piensa mucho y no se intenta dejar nada al azar, el ingenio español es grande y astuto”, explica.

Mujeres vanguardistas

El director creativo de La Sombra del Guisante opina que la imagen que están dando las mujeres en política a día de hoy es mucho más moderna que la de los hombres. Dice que “recuerdo que la chaqueta de cuero de Trinidad Jiménez dio mucho que hablar pero ahora las mujeres pueden tener una proyección mucho más desenfadada y vanguardista que los hombres”. De hecho, explica que la imagen de las políticas ha evolucionado mucho más que la de sus colegas varones y “su mensaje está llegando más”.

El poder de una sonrisa o un buen traje
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