1.-El más grave problema que tiene el PP es que no sintoniza bien con los medios de comunicación. Es curioso que, gobernando, no haya sido capaz el partido de llegar a los principales medios de este país. Me refiero a quienes aparecen en pantalla, firman los artículos o hablan en la radio. Es decir, la profesión periodística no está con el PP, sobre todo los reporteros y analistas más jóvenes. Ni siquiera están con el PP los de “Sálvame”, un programa que lleva consigo todo el deterioro mental de los españoles. Que significa una nueva edición de la España negra y miserable que acabará por engullirnos a todos. O sea, que concluyo que el PP tiene un grave problema de comunicación. Si los supuestos desafueros de López Aguilar los hubiera cometido alguien del PP, primero, habría entrado esposado en el juzgado y habría pasado dos noches en una celda asquerosa de la comisaría más próxima. Y, segundo, ya lo estarían machacando en todos los medios, sin tanta monserga de presunción de inocencia como le han concedido al atribulado Aguilar, que ayer la volvió a cagar, esta vez con Susana Griso. Empieza bien, pero luego se enfogueta, carga la escopeta y dispara para todos lados. Yo creo que a Juanfer le hacen más falta una docena de sicólogos y algún psiquiatra que un abogado defensor. Por cierto, que elija a uno bueno porque la cosa se le está yendo de las manos. Sus cuñadas ya lo han crucificado y ya se sabe que las cuñadas influyen mucho en el núcleo familiar. Ninguno de los que todavía defiende a Aguilar lo conoce bien. Ayer se publicaba una verdad como un templo sobre él: es incapaz de sentir compasión por nadie, machaca a sus rivales, no les da tregua y jamás les concede eso que él tanto pide para sí, la presunción de inocencia. Y es que Dios castiga sin piedra ni palo
2.-El PSOE canario sigue cayendo, pero en caída libre. Ahora el que se va es Manuel Fumero, secretario insular, dejando un vacío de poder relativo en las filas socialistas. Formalmente ha dimitido, antes de que lo echaran. Se nombrará urgentemente una Gestora. Y Fumero, supongo, queda suspendido de militancia, apartado de las carreras electorales y todo eso. Repito que formalmente ha dimitido, pero si el PSOE le aplica el reglamento lo suspende y lo aparta de todo cargo orgánico, de toda candidatura y eso. Yo voy a dar una medida. Si la lideresa del PSOE es Patricia Hernández, si ella es la reina, ¿cómo serán los súbditos? Un partido que elige a una candidata como Patricia no es un partido serio. Pobre PSOE, quién lo ha visto y quién lo ve.
3.-A lo mejor mañana les cuento algo de Bermúdez y de su jefe de Gabinete, Cabello, ampliando la información que di el otro día en el “Diario de Avisos” del incidente de este último con un empresario negro en el Club de Golf. Es que hay gente incapaz de tener un poco de mesura y de sentido común. Y desde Bruselas/Estrasburgo me llega la noticia de que muchos eurodiputados respirarían tranquilos sin la presencia histérica de Juanfer en aquellos pasillos. Me dicen que se estresan cuando lo ven porque los vuelve locos. No me extraña, porque en el colegio llamaban a Juan Fernando “el Loco”. Debe ser un tipo con un buen coeficiente intelectual, que habla tres idiomas, con facilidad para el dibujo, que toca la guitarra, pero que se disparata. Yo lo tuve en la radio y me vi obligado a no llamarlo más porque no tenía capacidad de síntesis alguna, era un individuo exhaustivo y agobiante que a mí me ponía negro (con perdón) y a los oyentes también. Como ministro de Justicia lo hizo fatal y él fue, con la policía socialista, quien crispó a Canarias en un momento dado, machacando sin piedad y con tremenda saña a sus rivales políticos. Ahora sus corifeos de ciertos digitales lo echan de menos y hasta lo están apoyando en un caso de violencia doméstica. Parece increíble, pero es así. Es la ley del embudo, amigos, muy propia de los socialistas que se precien. Casi todos están cortados por la misma tijera. Los pierde el sectarismo.