AGENCIAS
La baja calidad de los servicios del todo incluido, en el que el cliente hace cola para servirse su bebida en un vaso de plástico, incluso en hoteles de alta calidad, afectará a la imagen de Canarias, cuya población y políticos no se muestran concienciados con las consecuencias.
Así lo afirmaron este miércoles los representantes de la Comisión del Todo Incluido, integrada por el Sindicato Obrero Canario, Comisiones Obreras y la Fecao, entre otras organizaciones.
El todo incluido está causando el cierre de comercios y restaurantes, así como el despido de personal, pues los clientes se sirven ellos mismos, afirmó el portavoz de CCOO, Manuel Díaz.
Los turistas, que apenas salen del hotel, ya no alquilan coches ni se mueven por los municipios de las islas, pero los ciudadanos no apoyarían una manifestación porque son los primeros interesados en contar con un hotel que ofrece alojamiento, comida y bebidas por 30 euros al día, aseguró.
En cualquier caso, la petición de la Comisión no es que se prohíba esta modalidad turística, sino exigir que se cumpla la ley y la calidad se ajuste a la categoría de los establecimientos.
Asimismo, alertó que ante la proliferación del todo incluido, incluso complejos de apartamentos y bungalows lo ofrecen sin permiso para ello, bien con un acuerdo con algún restaurante cercano, bien con la contratación de un "cátering", lo que no se ajusta a la norma.
Son cada vez más los servicios que realiza el propio cliente, que accede a productos de baja calidad por bajos precios, lo que hace que el turista sea cada vez de menor poder adquisitivo y se recluya en un "secuestro voluntario", no salga del hotel, y las calles de los principales núcleos turísticos aparezcan desiertos, agregó Díaz.
Los sindicalistas alertaron de que los grandes hoteles están en manos de multinacionales, lo que hace que ni el dinero invertido en el todo incluido repercuta en Canarias.
