1 de febrero de 2007, 11:41
Por Andrés Chaves
Los socialistas basarán su campaña electoral en la corrupción que ellos mismos trajeron a España. Pero achacándosela ahora a cuatro alcaldes del PP y a dirigentes -inocentes- de Coalición Canaria. ¿Cree el ladrón que todos son de su condición? Una estrategia electoral basada en acusaciones relativas a la corrupción es un error. Y, si no, al tiempo.