El Juzgado de lo Contencioso Administrativo Número 1 de Las Palmas ha desestimado, tras dos años de deliberaciones, el recurso presentado por la empresa propietaria de la cadena de supermercados Hiperdino contra una decisión de la que fuera alcaldesa de Arrecife, Manuela Armas. Hace seis años, la entonces regidora municipal denegó al Grupo Hiperdino la licencia para la construcción de un centro comercial de 20.000 metros cuadrados en el polígono industrial de Valterra.
La noticia fue confirmada a Crónicas por el letrado del Ayuntamiento de Arrecife en este procedimiento, Felipe Fernández Camero, ex - secretario del Consistorio capitalino, que ha querido destacar que en lo referente a este asunto “hay dos pleitos abiertos”. Además de este procedimiento del que este viernes se ha conocido la sentencia, existe otra vía judicial abierta en el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) “contra la licencia de obra”, un proceso que “aún no se ha resuelto, aunque está terminado”. En el caso resuelto por el Juzgado de lo Contencioso Administrativo, se trata del “pleito referido a la licencia de apertura”, la que precisamente denegó Manuela Armas.
“Es una sentencia apelable, por lo que será esencial” el resultado del procedimiento que sigue en manos del TSJC. “Si el Tribunal Superior piensa lo mismo que la jueza de Las Palmas”, probablemente “denegará la apelación de Hiperdino”, señaló Fernández Camero. En caso contrario, “lo cierto es que la sentencia” que se ha conocido “es apelable ante el TSJC, mientras que la decisión” del propio TSJC “no es apelable ante nadie”.
En cualquier caso, el auto judicial respalda la decisión de la entonces alcaldesa por considerar que actuó de acuerdo al derecho. Entre otros argumentos, la sentencia “da por buenos los informes” que emitieron los técnicos municipales.
Antecedentes del caso
La denegación de la licencia se produjo en los últimos días de gobierno de Armas. El 11 de septiembre de 2000 presentó la renuncia a la Alcaldía, pero como faltaban diez días para la celebración del pleno, en los que Armas se desempeñó como alcaldesa en funciones, tomó la decisión de denegarla para evitar la concesión de la licencia por silencio administrativo. La hoy presidenta socialista del Cabildo, que entonces pertenecía a la disciplina de Coalición Canaria, sostuvo que el Plan General de Ordenación Urbana de Arrecife vigente (1997) no contemplaba que el terreno objeto del debate tuviese la calificación de suelo comercial, por tanto, no podía darle esa catalogación.
