viernes. 29.03.2024

1.- La anécdota me la refiere Félix A . Lam , reportero gráfico neoyorquino, ahora de visita en Tenerife, como desde hace 23 años, para disfrutar del carnaval. Me contó Félix que en la última actuación de Julio Iglesias en Radio City Music Hall de Nueva York había una legión de periodistas en la puerta de los camerinos, a la espera de poder entrar para fotografiar al cantante y entrevistarlo. Lam trabaja para varias revistas hispanas en los Estados Unidos y alcanzó fama como fotógrafo preferido de Celia Cruz , a quien acompañó por todo el mundo. Pues bien, se dilataba el momento de entrevistar a Julio y a Félix se le ocurrió mostrar al gorila que cuidaba el acceso una tarjeta mía, muy llamativa por su color rojo, con el logo de Radio Ranilla. El portero le pidió que esperara, consultó dentro con alguien y Félix fue invitado a pasar para fotografiar y entrevistar, él solo, al cantante. Parece que su secretaria vio que el periodista era español, y más de Tenerife, y lo hizo pasar enseguida.

2.- Se lamenta mi amigo de la reacción de algunos de sus compañeros, desesperados y retenidos en la puerta. Cuando el guardaespaldas gritó: "¡Que pase el señor Chaves !", todos miraron a Félix Lam y uno de ellos, el más mariquita y acusica, puntualizó: "Pero si este hombre es Félix Lam, no Chaves". Para gozo de mi amigo, la secretaria de Julio Iglesias, que había acudido con el portero a franquearle la entrada, no escuchó las protestas y Félix pudo realizar su trabajo gracias a mi tarjeta de visita. Quizá por esta circunstancia, y porque el entorno de don Julio funciona muy bien, estas Navidades recibí una tarjeta del cantante, deseándome un feliz 2012, que a su vez tengo que agradecer a Félix Lam, que le dio al intérprete razón de mí.

3.- En la última visita a Tenerife de Julio Iglesias, Javi Rolo , el promotor del concierto, iba a llevar a Julio a mi casa, donde yo ofrecía una fiesta de cumpleaños. Pero finalmente eligió otra invitación: se fue a cenar a "Los Limoneros" con Pedro Luis Cobiella , médico y empresario, al que le une mucha amistad. Julio Iglesias es un hombre incombustible. Allá por los ochenta, estando en Nueva York, lo encontré en el aeropuerto Kennedy. Yo iba con un grupo de periodistas. Le hicimos fotos y una negra gorda, impresentable, de la seguridad del aeropuerto, casi me aplasta porque decía que allí estaba prohibido hacer fotos. Y era verdad, había carteles que lo advertían. Le tuve que entregar el carrete para no complicarme la entrada en el país. Julio se interesó amablemente por nuestra situación; y al ver que todo estaba arreglado, siguió su camino. Todo un caballero. Y, además, del Real Madrid.

[email protected]

Gracias, Julio
Comentarios