La organización ecologista Greenpeace ha decidido pagar la fianza de 50.000 euros que le ha reclamado el Ministerio de Fomento para poder liberar el buque Arctic Sunrise, inmovilizado en el puerto de Arrecife. El buque, empleado por la organización ecologista en la campaña contra las prospecciones petrolíferas, fue retenido en el puerto tras el expediente abierto por el Ministerio de Fomento por una posible "infracción a la ordenación del tráfico marítimo".
El Arctic rebasó, en su acción realizada hace diez días, el área de exclusión de una milla creada para amparar las exploraciones en la zona sondeada por el Rowan Renaissance (el buque alquilado por Repsol para tal efecto), por lo que fue interceptado por la Armada.
La organización ecologista ha decidido presentar recurso contra el expediente abierto, pero ha optado por depositar un aval para hacer frente a la fianza, "puesto que necesitamos liberar el barco, para seguir utilizándolo en nuestras campañas a favor del medio ambiente", señala Julio Barea, responsable de la campaña contra las prospecciones de Greenpeace. El expediente es por una infracción muy grave (recogida en la ley de Puertos), sancionable con un máximo de 300.000 euros.
Ahora, una vez liberado, el Artic Sunrise navegará hasta Valencia para apoyar a los 16 activistas y a un fotoperiodista en el juicio por una acción de protesta realizada el 15 de febrero de 2011 en la central nuclear de Cofrentes (Valencia) para protestar contra la energía nuclear, y al que se enfrentan a penas cercanas a los tres años de cárcel. Portavoces de esta organización señalan que ésta seguirá con su "intensa campaña contra las prospecciones".
Gran pancarta
Greenpeace ha desplegado una pancarta de 126 metros cuadrados en el Puente de Segovia de Madrid en la que reclama su derecho a defender el medio ambiente. Responde así a la "fuerte represión" a la que se ha visto sometida esta organización, cuyas zódiacs fueron embestidas por lanchas de la Armada, mientras protestaban contra las prospecciones petroleras que se desarrollan a pocos kilómetros de Lanzarote y Fuerteventura.
El lema de la pancarta desplegada en el viaducto de la calle de Bailén, en el centro de Madrid, es 'Defender el medio ambiente, nuestro derecho y deber". Con ello, el director de Greenpeace, Mario Rodríguez, ha subrayado que la organización vuelve a decir "alto y claro" que no les callarán. "Ni con fianzas desproporcionadas, ni con embestidas de lanchas, ni con amenazas de cárcel", ha añadido Rodríguez porque cada día que el barco está detenido es un día menos que no defiende el medio ambiente.
Por este motivo, han reunido el dinero para su liberación entre sus socios y simpatizantes. Rodríguez ha acusado al Ministerio de Fomento de pretender dilatar el proceso en "una maraña burocrática que puede durar semanas o meses". "Tardan pocos días en ponernos multas cuantiosas y en cambio meses en reconocer que tanto el aval como la multa son desproporcionados", ha apostillado.
