A pesar de las pérdidas causadas por los que consumían agua de forma fraudulenta, de que no se ha contratado más personal, que los abonados han aumentado, y con ellos el consumo y la producción para hacer frente a la mayor demanda, y a pesar de que siguen existiendo unas pérdidas importantes en red, entre 2003 y 2006 el balance de la evolución en lagestión de la empresa Insular de Aguas de Lanzarote SA (INALSA) en más que positivo.
Así al menos es como lo presentaban este jueves el consejero delegado de la empresa pública, Mario Pérez, y la presidenta del Cabildo, Inés Rojas, que acompañados por los técnicos de Inalsa hicieron un repaso de las cifras de los departamentos de la empresa, concluyendo que en este periodo todo ha mejorado a la vez que se ha disminuido el gasto.
Tanto Rojas como Pérez insistieron en que gracias a la buena gestión y a la aplicación del Plan Estratégico diseñado para mejorar el servicio han conseguido sacar a flote una empresa que se encontraron en 2003“al borde de la quiebra”. Este logro no sólo ha recuperado las cuentas, que sufren una menor presión por el pago de préstamos al disminuir la deuda en un 79,7 por ciento, sino que ha mejorado el servicio prestado a un mayor número de abonados reduciendo el gasto en un 2,5 por ciento.
Este balance “positivo”, como fue tachado por los dos dirigentes, es el resultado de la renovación y modernización de las infraestructuras y la gestión de los servicios, de la firma de convenios con universidades y empresas análogas como la jerezana GIASA, la detección y detención del consumo fraudulento y la aplicación del Plan Estratégico de Inalsa iniciado en 2006.
Un trabajo conjunto
Para conseguir que el 13 por ciento contabilizado en el aumento de la producción se haya producido de una forma eficiente sin contratar más personal y sin aumentar el gasto ha habido que “apretarse el cinturón”, como resaltó el consejero delegado de Inalsa.
Esta es según su criterio la clave del éxito de su gestión en estos casi cuatro años, en los que ha estado apoyado por los representantes de otras formaciones políticas, los sindicatos y directivos y trabajadores de la empresa. En este sentido quiso agradecer el respaldo ofrecido por los representantes del Partido de Independientes de Lanzarote (PIL), los del Partido Popular (PP) y los del Partido Socialista (PSOE), a los que incluyó en el grupo de los “cómplices del reto de salvar a la empresa de la quiebra”.
Pero a los que destacó principalmente como sustento de este “éxito” fue al equipo de trabajadores de cada uno de los departamentos de la empresa. Según las cifras, estos trabajadores se han puesto al frente de la nueva gestión con un número de profesionales igual al de 2003 e incluso con algunos menos, ya que en el caso de los subcontratados se ha reducido el número de 45 a 29.
Entre todos se han organizado para producir 17.400 metros cúbicos de agua al día, para trabajar en las instalaciones de las nuevas plantas desaladoras, sustituir más de 10.000 metros de tuberías en mal estado, ocuparse el equipo antifraude y adaptarse y aplicar la implantación del Sistema Integrado de Gestión de Calidad y del Plan Estratégico.
