Todos los medios de comunicación que trabajan en Lanzarote estaban pendientes este viernes de saber cuándo se iba a producir el ingreso en prisión del líder del Partido de Independientes de Lanzarote (PIL), Dimas Martín. Desde su círculo más próximo se estuvieron lanzando mensajes asegurando que el ingreso en prisión se iba a producir a las cinco de la tarde. Nosotros, como muchos, pensamos que así sería. Sin embargo, Dimas, que siempre piensa bastante las cosas antes de actuar, decidió que esta vez su entrada en la prisión de Tahíche se iba a producir de una forma más discreta, de ahí que decidiera hacerlo a las diez y media de la noche del jueves con la única compañía de su mujer y de sus hijos. El presidente de su partido, Antonio Hernández, explica hoy en este diario que entre otras cosas quería evitar que determinada prensa se cebara con él asegurando que convertía en un circo su entrada en la cárcel, que poco más que aprovechaba ese momento para hacer campaña. Desde luego, nosotros estamos convencidos de que Dimas y quien le aconsejó que hiciera lo que hizo hicieron muy bien. A nosotros, aunque informativamente nos faltara la fotografía del momento, nos parece formidable que esta vez se olvidara de los tumultos y lo hiciera de forma discreta. Estamos convencidos de que su familia, que es la que más está sufriendo en estos momentos, se lo habrá agradecido. La política de Lanzarote pasa página. Ahora Antonio Hernández tiene por delante un difícil reto y tiene complicado cumplir con la promesa que le hizo a Dimas: ganar las elecciones. No va a ser sencillo, desde luego.
