-La Cámara de Comercio y la Dirección General de Comercio del Gobierno de Canarias impulsan nuevamente el sello de calidad del comercio minorista
Como ya se hiciera el pasado año, la Cámara de Lanzarote ha puesto en marcha del Programa de Certificación de Calidad en el Pequeño Comercio, que tendrá como eje la técnica de Mistering Shopping.
Una red de 30 auditores de la Asociación Española para la Calidad (AENOR) se convertirá en clientes misteriosos para medir el servicio de atención al cliente de los comercios canarios.
La Cámara de Comercio apuesta por la calidad y apoya a las empresas que desean distinguirse por una mejor atención y profesionalidad en el trato diario a los consumidores. Para participar en este programa, los interesados deberán dirigirse a la Cámara, donde se evaluarán las solicitudes recibidas para su posterior entrada en el mismo.
El coste final para las empresas seleccionadas será de 72,50 euros, gracias a la subvención del 75% que ofrece la Dirección General de Comercio del Gobierno de Canarias y la propia Cámara de Comercio.
El presidente de la Comisión de Comercio Interior, Miguel Cabrera, destacó que este sello de calidad pretende contribuir a que los comercios consoliden su clientela y mejoren su imagen haciendo del servicio de calidad un elemento diferenciador con respecto a otros modelos de comercialización. “La fidelización del cliente es lo más difícil, pero se puede obtener si somos capaces de ofrecer una respuesta satisfactoria a los posibles problemas que surjan de la relación comercial”, señaló.
En qué consiste el Mistering Shopping
Los comercios que se inscriban serán evaluados por un auditor especializado o cliente misterioso, que anónimamente realizará una compra y devolución del producto para valorar el servicio prestado. El empresario recibirá por escrito las anomalías detectadas y tendrá un plazo aproximado de 30 días para presentar y ejecutar un plan de acciones correctoras que corrija las desviaciones detectadas.
Los comercios que cumplan con los requisitos exigidos dispondrán de un sello o distintivo de calidad que, colocado en su escaparate, servirá de reclamo para todos los consumidores que buscan un comercio de calidad y cercano en el que se les dé un trato personal y que cubra sus necesidades.
La calidad valora la cortesía, credibilidad, capacidad de respuesta y de comprensión del cliente. Asimismo, también se tendrán en cuenta otros aspectos relacionados con el personal (imagen y competencia profesional) y con otros elementos tangibles, como son las instalaciones, el equipo y mobiliario, etc.
