Asistimos con absoluta consternación a la decisión tomada con precipitación y desacierto evidentes por parte de la Dirección General de Ordenación e Innovación Educativa de la Consejería de Educación, Universidades, Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias: Su director, D. Guillermo Melián Sánchez, ha firmado la eliminación de la oferta de optatividad de 1° de Bachillerato, medida que se traduce en que en ese curso desaparecen materias impartidas desde hace años, como Informática, Técnicas de Laboratorio, Matemáticas de la Forma, Psicología, Música, Francés o Alemán, entre otras muchas, de las que los alumnos elegían una, en función de sus intereses personales o profesionales.
En el caso de las Segundas Lenguas Extranjeras, las consecuencias serán especialmente graves. Alumnos que llevan cuatro cursos aprendiendo francés o alemán no podrán continuar con el estudio del idioma y deberán esperar todo un año hasta poder volver a elegirlo en 2° de Bachillerato.
Medida drástica y desafortunada donde las haya. Y troglodita. Retrocedemos décadas en la consideración y el fomento que la Consejería de Educación concede al estudio de Lenguas Extranjeras. ‘y eso en el siglo XXI, en la era de la movilidad laboral, de los intercambios educativos, de la formación en el extranjero, y en una comunidad autónoma como la canaria, multicultural y eminentemente turística.
¿Cuánto tendrán que esperar los futuros estudiantes de Traducción e Interpretación, Hostelería, Turismo, Filologías o Filosofía, entre otros, a que se enmiende este desacierto?
Firmado: Profesoras de Francés y Alemán del l.E.S. Blas Cabrera Felipe (Arrecife, Lanzarote)
