La campaña

Mucho se ha hablado en estas últimas semanas de la campaña de promoción que ha puesto en marcha el grupo de gobierno del Cabildo de Lanzarote en los distintos medios de comunicación insulares y regionales. Mientras en el PSC se echan las manos a la cabeza considerando “intolerable la interesada confusión de la imagen del Cabildo en una campaña de promoción personal” y exigiendo a Inés Rojas que cese “su campaña de promoción, pagada con dinero público”, advirtiendo además de que reclamará responsabilidades por el uso de la imagen y los recursos del Cabildo”, en el CCN y PIL se critica la “autopropaganda que se hace CC en los distintos medios de comunicación con la publicación de un spot en el que aparecen, entre otros, Inés Rojas, Mario Pérez, Luis Arráez o Sergio Machín”.

Para la presidenta del Cabildo, Inés Rojas, está claro que se trata de “una campaña totalmente legal y necesaria, porque los ciudadanos de Lanzarote tienen que saber que en el Cabildo se ha hecho una labor muy positiva para la Isla”. También Luis Arráez, vicepresidente de la Primera Corporación insular, negaba a este mismo medio que se estuviera pagando con dinero público una campaña partidista de CC. “Nada más lejos de la verdad”, dijo el también consejero de Economía y Hacienda del Cabildo de Lanzarote, quien pidió a los socialistas que dejaran de insultar y miraran “dentro de su casa para ver lo que han hecho en el pasado y lo que están haciendo en el presente”.

Y ahí está el ‘quid' de la cuestión, estamos criticando una campaña concientes de que si yo hubiera estado gobernando el Cabildo, hubiera hecho lo mismo o algo parecido. Claro que está mal aprovechar la circunstancia de estar gobernando en el Cabildo o en las demás administraciones públicas y peor personalizar esos logros, pero está mal lo que hacen los nacionalistas y lo que hace el resto de los partidos en sus diferentes parcelas de gobierno. O entonces, cómo se explica que estando sin terminar la nueva comisaría de policía, sea justamente ahora, dos meses antes de las elecciones y antes de que Marcial Martín abandone su cargo de director insular para ‘correr otras suertes', cuando se inaugure, perdón, se presente este edificio tan demandado por la sociedad a los medios de comunicación.

Cómo se entiende que pase exactamente lo mismo con el ya famoso y deseado Servicio de Vigilancia Exterior, para los ‘conocidos' SIVE, que lo necesitábamos no solamente desde hace cinco o seis meses, -desde que al parecer estaba listo-, sino desde hace la friolera de 10 años, cuando empezaron a llegar a la Isla las primeras pateras; o que se deje todo para última hora, háblese de guarderías municipales, centros deportivos o el nuevo edificio del Cabildo, finalizado hace meses, para inaugurarlo los días previos al 27M. O cómo se argumenta también que se programen tantos actos culturales de gran altura a dos meses de las elecciones mientras en los tres años anteriores hemos estado en la ‘sequía' más absoluta culturalmente hablando.

Muchos agricultores y ganaderos de la Isla recuerdan aún los famosos “cheques” que firmaba Dimas Martín el día antes de las elecciones y que acaparaban la atención de todos los medios de comunicación de la Isla...

Es decir, no es nada nuevo que un grupo de gobierno aproveche su condición en el Cabildo para ‘vender' sus éxitos al frente de esa Corporación o si no que le pregunten a los socialistas por qué ese empeño en que el Plan General de Arrecife, un documento elaborado y casi hecho por los propios socialistas, no se aprobara. ¿Quizás porque supone otro elemento más que se suma a los logros conseguidos durante la gestión de Isabel Déniz al frente del Ayuntamiento capitalino? Puede ser, pero ellos sabían perfectamente que al abandonar los grupos de gobierno se arriesgaban precisamente a que ocurriera eso.

Uno de nuestros lectores decía sabiamente hace unos días en nuestro foro: “¿qué partido está ahora mismo libre de pecado, qué institución española no está intentando vender la moto al electorado con publicidades como ésta? Eso sí, estoy de acuerdo en que su influencia en el voto es prácticamente nula. Pero que no se haga partidismo y se cargue sólo contra CC, porque los demás también hacen lo mismo”.

No seamos, pues, cínicos poniendo el grito en el cielo ante una campaña que no por sorprendente, era esperada y seamos consecuentes con nuestros actos, los de ahora y los de antes.