1.-Me parece muy bien que Aznar haya entrado en escena porque este presidente trajo a España la mejor época de prosperidad con la que los españoles pudimos soñar. Los mentecatos dicen que fue con Aznar con quien comenzó la crisis; no, mentira. Fue con el inútil de Zapatero. Y todos estos que apoyan a la izquierdona rancia desde los canales de televisión están en un error. Y la izquierdona que apoya a los gobernantes griegos que han metido a su país en un hoyo están ciegos. Lo que quieren es la España del corralito, u otra Venezuela en Europa. Es preciso que la derecha, en sus múltiples versiones, desde los liberales hasta la democracia cristiana, reaccione. Y es lógico pensar, en un país normal como no es éste, que la socialdemocracia con quien tiene que salir aliada en noviembre es con el PP, no con la extrema izquierda, como ha hecho ahora el discípulo de Zapatero, un tal Sánchez, que va por el mismo camino de su admirado antecesor. Dios nos libre de caer en manos de este iluminado, igual de iluminado que quien nos gobernó siete años y pico y metió a España en el mismo agujero en el que está hoy Grecia, falseando cuentas y dando una impresión equivocada del país. Las mismas mañas que Tsipras.
2.-Me pareció muy interesante escuchar a Sarcozy, que dijo que lo que no se puede permitir es que los griegos pidan dinero a Europa y que luego no lo devuelvan. Los griegos están ahogados en la propaganda interna de su Gobierno de canchanchanes, que ha puesto en peligro la estabilidad económica europea. No es posible que Grecia tenga razón y Europa entera no. Y parece patético que los camisa a cuadros de Podemos, que parecen toscos leñadores canadienses, aplaudan a quienes arruinan un país y critican a los que quieren aportar estabilidad económica, paz, seguridad y bienestar. No se puede tener tanta boca de pobres, ni ser tan brutos. Y lo peor es que encuentran un eco tremendo en medios informativos españoles que influyen en la opinión pública, a través de presentadores millonarios y progres, que desaparecerían con sus sueldazos de la faz de estos canales si entraran a gobernar los de la izquierdona. Me gustaría saber quién ha sido el responsable de la ruina de Intereconomía, quién de la resurrección del Grupo Prisa y quién de negarles el pan y la sal a los canales de la Conferencia Episcopal. Es inaudito que el PP haya cavado su propia tumba de esta manera. La derecha civilizada tiene que reaccionar. Uno está harto del “ellos y ellas”, del “compañeros y compañeras”, del feminismo equivocado, de los apologistas folklóricos (hasta el ridículo) de lo gay, que están cayendo en la carcajada del común y de tanto desenfoque de la realidad como vemos todos los días.
3.-La derecha tiene que reaccionar, unida, no con reinos de taifas como el de Ciudadanos, que creció por culpa del PP y ahora caerá porque sus votantes –que son los mismos— se han dado cuenta de que el cisma ha servido para que Podemos ocupe posiciones para llevarnos al caos. Qué decir de Sánchez y sus alianzas con la izquierdona, merced a la fobia que le tiene al partido de Rajoy. Una fobia absurda pero que el PP también ha buscado con sus posiciones rígidas en tantas cosas, con la traición a su programa y con la mentira a los ciudadanos. Rajoy tiene que rectificar y virar 180 grados su relación con los españoles. Le hace falta urgentemente una campaña de imagen. Y a su partido también. Y atención a los canales de televisión que pueden ayudar. No sean bobos, no vayan al rebufo del de la Coleta y sus amigos, que nos envían al puto infierno.