El día grande de San Ginés estuvo marcado por la devoción de los feligreses de la capital de la Isla. Los actos religiosos celebrados en honor al Santo Patrón congregaron a un gran número de fieles que no quisieron perderse la festividad de San Ginés. Tras la solemne eucaristía que tuvo lugar el viernes por la noche los devotos acompañaron a la imagen del Santo en procesión.
La religión constituye una parte muy importante de las Fiestas de la capital, que durante estos días pasa a ocupar un lugar muy destacado del programa. El patrón de Arrecife, San Ginés, es una de las imágenes más veneradas en la Isla y los feligreses de la parroquia capitalina lo han demostrado en los actos extraordinarios que el sacerdote, Antonio Perera, ha preparado durante todas las fiestas y especialmente en el día grande de la festividad.
El día más importante de las celebraciones religiosas en honor a San Ginés, fue sin ninguna duda el día de ayer. La jornada comenzó con la Misa de Peregrinos a las 8.00 horas, para proseguir a las 11.00 horas con la misa de enfermos y ancianos en la que se impartió el Sacramento de la Santa Unción.
Pero el gran acto religioso llegó por la noche. La Iglesia de San Ginés se vistió de largo para recibir a los vecinos que quisieron celebrar la santa misa oficiada por los sacerdotes de toda la Isla en la Solemne Eucaristía Concelebrada. Este acto precedió a la esperada procesión, que sacó la imagen del Santo a la calle y la paseó a hombros de los devotos alrededor de la plaza. Este acto se convirtió en uno de los eventos más tradicionales y señalados de las fiestas. La banda municipal acompañó a la imagen durante todo el recorrido con su música e interpretó las melodías ensayadas durante todo el año para este día. El acto religioso congregó un año más a un gran número de participantes que disfrutaron de la compañía de la comunidad y veneraron la imagen de San Ginés.
Los actos religiosos cerrarán el programa de San Ginés el próximo lunes 28. Para la clausura se celebrará la misa por los difuntos. De este modo se darán por finalizadas las fiestas hasta el próximo año.
Días anteriores
Las jornadas anteriores depararon un sinfín de actos musicales deportivos y tradicionales a los lanzaroteños que acudieron a la capital isleña. El pasado miércoles 23 de agosto la jornada comenzó con la eucaristía a la que acudieron multitud de feligreses, ya que entre los diferentes actos católicos del programa, también se han incluido cinco días en los que después de la eucaristía se comenta la Encíclica “Dios es amor”, del Papa Benedicto XVI. Esta actividad comenzó el lunes 21 y finalizó el día 24. Durante la jornada del miércoles los aficionados a la buena música pudieron disfrutar del concierto ofrecido por el cantante Carlos Jean que provocó la revolución de un público más que entregado.
Estos dos últimos días comenzaron con el repique de campanas desde la parroquia del Santo que llamó a todos los devotos a la eucaristía de las siete y media de la tarde y a la tertulia de sobre la encíclica Dios es Amor del Papa Benedicto XVI.
La tradición llegó a las ocho de la tarde con la competición de lucha canaria que enfrentó a la selección de Lanzarote y a la de La Palma en el Terreno de la Ciudad Deportiva Lanzarote. El sonido popular y más típico de la tierra inundó el recinto ferial con el XVII festival Campesino que contó con la participación de los grupos Los Campesinos y Mestisay, encargados de presentar el espectáculo “Toda una Vida”. El festival contó además con la colaboración de La Parranda de Cantadores, y los conocidos José Antonio Ramos y Totoyo Millares, este último pionero indiscutible en la enseñanza y la difusión del timple. Ambos demostraron lo que el timple significa hoy en día y como la música y el folclore de Canarias debe gran parte de su reconocimiento a su trabajo.
