jueves. 28.03.2024
Los documentos no han sido facilitados a nadie por el grupo de gobierno del Ayuntamiento, que ha obligado a la oposición a buscarlos en “el mercado negro”

La mayoría de los cambios sustanciales que ha detectado la Plataforma en el Plan General de Haría no respetan el PIOT

Han sacado estas conclusiones tras comparar los planos del documento provisional con los enviados a la COTMAC. Aseguran que casi todos los cambios sustanciales que recogen están fuera de los que prevé la normativa insular

El análisis comparativo realizado por la Plataforma del Plan General de Haría concluye que casi todas las localidades del municipio han sufrido cambios sustanciales en su ordenación territorial que violan el Plan Insular de Ordenación Territorial (PIOT).

El documento enviado a la Comisión de Ordenación del Territorio y del Medio Ambiente de Canarias (COTMAC) por parte del grupo de gobierno que capitanea José Torres Stinga, llegó a manos del grupo de oposición a través de lo que su portavoz, José Pérez Dorta, denomina “mercado negro”. El mismo mercado que tendrán que utilizar los vecinos que quieran conocerlo, ya que el Plan aún no ha sido publicado.

En este diario podrán encontrar parte del documento, en el que están señalados los cambios más significativos que el grupo de gobierno ha aprobado de manera definitiva, y que la Plataforma intentará nuevamente que se modifiquen.

Y es que este grupo formado por los partidos de oposición y colectivos ciudadanos intentó hacerse oír desde un principio por medio de las alegaciones, con las que no obtuvieron ningún resultado. Ahora, intentarán de nuevo que se tengan en cuenta sus exigencias, ya que, como asegura Pérez Dorta, las irregularidades que han encontrado en el documento definitivo “tendrán que ser modificadas porque la COTMAC y los técnicos de Política Territorial no permitirán que salga adelante un Plan que no acata la ley”.

Se refieren a cambios tan importantes como los que sufrirá el suelo de Órzola y el pueblo de Haría, dos de las localidades en las que se prevén más cambios si se hace efectivo el texto.

El pueblo de Haría

Según la Plataforma, el PIOT no permite construir en la zona que el Ayuntamiento ha elegido como terreno urbanizable, y que va hacia el antiguo cuartel de la Guardia Civil. Muy al contrario, la normativa señala justo hacia el otro lado del pueblo, cerca de la montaña de Aganada, como lugar idóneo para el crecimiento de la localidad.

La Plataforma está de acuerdo con el lugar elegido en el PIOT, ya que “es la zona más cercana a los servicios como los centros educativos o la residencia”. Además, el documento incluye la construcción de una carretera para cruzar el pueblo, una carretera que iría en paralelo al barranco y que utilizaría “volados” para salvar los obstáculos de casas que se sitúan justo en el trayecto de la misma.

En cuanto a Arrieta, la Plataforma no ha detectado ninguna irregularidad, pero sí que opinan que “se debería frenar el crecimiento urbanístico, que está siendo excesivo”.

Órzola y el turismo

En el caso de las zonas costeras como Órzola los problemas se complican porque hay que tener en cuenta además las camas turísticas. Y es que, como denuncia la Plataforma, el Ayuntamiento busca para la localidad un diseño convencional con “la construcción de hoteles”, mientras que para ellos Haría “evoluciona hacia un turismo rural o agroturismo”.

Además se da el mismo caso que en el pueblo de Haría. El PIOT dice que hay que crecer hacia el interior y el Ayuntamiento lo prevé hacia una zona fuera de la normativa y mucho más próxima a la costa.

La Plataforma no entiende el porqué se esta decisión, cuando el Consistorio es propietario de terrenos justo en la zona programada en la normativa “con los que podría realizar obras públicas”.

Máguez y Mala

Los dos pueblos también sufrirán cambios en su organización territorial si el Plan modificado por el Ayuntamiento norteño se aplica. En el caso de Máguez la Plataforma ha detectado nuevamente el cambio de ubicación de la zona urbanizable, en contra de las planificaciones del PIOT. Esta irregularidad ya fue denunciada en su momento por la oposición en las alegaciones, pero es que además ahora se ha aumentado la superficie urbanizable.

En Mala sin embargo se ha modificado una cuestión con la que sí que está relativamente de acuerdo la Plataforma, y que reduce de 2.000 a 1.000 metros cuadrados para cada parcela de vivienda. Esta era una de las peticiones que en su momento se presentó en las alegaciones al Plan Provisional, pero aunque se haya disminuido, la cifra les sigue pareciendo excesiva.

Pero los miembros de esta organización están también preocupados por la planificación de las zonas urbanas de la localidad, que afirman que “crece con rejos, en lugar de concentrarse a los lados de la carretera”. Para ellos esto no es más que una forma de “consolidar las viviendas ilegales” que denuncian que se han construido”.

Cambios aceptables

Pero no todos los cambios importantes introducidos en el Plan General son motivo de crítica. Pérez Dorta reconoce “que hay cambios con los que estamos de acuerdo”. Es el caso de la zona urbanizable de Punta Mujeres, o la rectificación que se ha hecho en la calificación del suelo del Charco del Palo.

En ambos casos la Plataforma apoya al Ayuntamiento, porque entiende “que se han hecho las modificaciones que requiere el municipio”. En Punta Mujeres la zona que se propone para que se construya está fuera de la normativa insular, pero es un cambio concreto que Pérez Dorta cree que “todos los grupos políticos apoyaríamos para que se modificase”, ya que lo consideran “un cambio indispensable”.

En el Charco del Palo en cambio, se ha conseguido que el Ayuntamiento respete “las reivindicaciones de la Plataforma y de los vecinos de la zona”, que han luchado para que no se amplíe el suelo urbanizable para proteger la caralluma buchardii, y finalmente se mantendrá como estaba. Una buena noticia para algunos, pero que tal vez otros no reciban igual ya que en el documento provisional sí que se aumentaban los terrenos urbanizables, y sus propietarios aún no saben que vuelven a su estado inicial.

Los derechos de alegación

Por casos como el del Charco del Palo, la Plataforma reivindica el derecho de los vecinos a conocer el contenido del Plan, para que “puedan pedir explicaciones al Ayuntamiento si lo consideran necesario”.

En cualquier caso, este grupo de oposición mantiene que su intención no es “parar el Plan”, sino que se convierta en un documento “útil y eficaz” que no perjudique al municipio.

La mayoría de los cambios sustanciales que ha detectado la Plataforma en el Plan...
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