Podemos Lanzarote se reunió este pasado martes con la Fundación César Manrique (FCM) y con la patronal hotelera ASOLAN, dentro del calendario de reuniones con asociaciones, colectivos e instituciones de cara a las elecciones del próximo 24 de mayo.
El partido explica este miércoles en un comunicado de prensa remitido a este diario que cuatro integrantes de la lista de Podemos al Cabildo (Carlos Meca, Plácida Martín, Pablo Ramírez y Griselda Martínez) mantuvieron en primer lugar un encuentro con el presidente y el director de la FCM, José Juan Ramírez y Fernando Gómez Aguilera, en la que abordaron cuestiones relativas al territorio, la cultura y el medio ambiente.
Posteriormente, los candidatos de Podemos se reunieron con la presidenta de ASOLAN, Susana Pérez, quien trasladó las inquietudes de la patronal respecto a la oferta complementaria de ocio, las infraestructuras aeroportuarias, el Plan Hidrológico o la ley de viviendas de uso turístico.
Tras estos encuentros, Podemos Lanzarote apuesta por contar con un Plan Estratégico para Lanzarote, a largo plazo, que dote a la isla de un rumbo a seguir en cuanto a la planificación y priorización de las inversiones. Entendemos que es preciso vincular el crecimiento económico con la mejoría de las condiciones de vida de los ciudadanos, de forma que la construcción de determinadas infraestructuras estén supeditadas a la consecución de unos niveles mínimos de dignidad y calidad de vida en el conjunto de la ciudadanía. Se trataría, por tanto, de determinar como objetivo político medible la reducción de las desigualdades sociales en la isla.
Podemos Lanzarote defiende un amplio debate público que desemboque en la aprobación de un Plan Estratégico, que se insertaría en un nuevo Plan Insular y en los Planes Territoriales Especiales, que siente las bases de un proyecto de isla volcado en la diferenciación del destino y en la mejora de las condiciones de vida de los habitantes de la isla. Frente a proyectos que inciden en la banalización de la oferta de ocio turística, es preciso aprovechar las posibilidades que existen de poner en valor entornos abandonados con un claro potencial cultural, como ocurre con las salinas.
Apostamos por un plan ambicioso en cuanto a su alcance, que recupere para la isla la ilusión de saber hacia dónde se avanza, que plantee como prioridad absoluta la mejora de las condiciones de vida de los ciudadanos de la isla y que incluya medidas concretas de cara a la renovación del modelo turístico, como un proyecto integral de rehabilitación de la planta alojativa obsoleta que bonifique la calidad frente a la cantidad, así como políticas de sostenibilidad aplicadas al transporte y la producción de energía.
