viernes. 29.03.2024

El jardinero del Jardín de Cactus, Antonio Martín, recogió en la noche de este sábado el premio Carlo Scarpa 2017 de manos de Luciano Benetton, presidente de la Fundación Benetton, en el transcurso de un acto solemne celebrado en el Teatro Comunale de la ciudad italiana de Treviso, que contó con la presencia del presidente del Cabildo de Lanzarote, Pedro San Ginés. Es la institución quien ha recordado este domingo en nota de prensa que la prestigiosa entidad italiana concedió el galardón de esta edición al centro turístico creado por César Manrique en señal de reconocimiento a un espacio que “expresa el valor del paisaje agrícola de Lanzarote y representa una etapa significativa en la historia de una isla que ha sabido renacer una y otra vez de etapas de fragilidad, extrayendo de estas condiciones las razones económicas y los medios culturales necesarios para construir, partiendo de su propio suelo, formas inéditas de asentamiento, prácticas agrícolas extraordinarias y miradas estéticas, enlazadas por una visión política a largo plazo”.

Ante el público reunido en el coliseo trevisano, Pedro San Ginés agradeció el galardón concedido por la Fundación italiana a “un espacio estrechamente vinculado a la historia y al patrimonio etnográfico de Lanzarote, testigo del equilibrio y la relación entre la naturaleza y la cultura”, y destacó los principales valores que caracterizan al Jardín de Cactus, “un conjunto artístico que es quietud, reflexión y vida, fruto de la mente inquieta, despierta y soñadora de César Manrique, que transformó lo que eran los restos de una antigua cantera en un espacio en el que se abrazan el arte, la naturaleza y el patrimonio etnográfico de la isla en lo que es muestra clara y rotunda de lo que era su Arte total”.

San Ginés explicó que el Jardín de Cactus es un espacio que pertenece a la Red de Centros de Arte, Cultura y Turismo del Cabildo de Lanzarote, “un conjunto artístico de dimensiones colosales, tanto porque es la plasmación del ideario estético de Manrique como porque su construcción alumbró una nueva forma de vida para toda una isla” y resaltó que los Centros ”han marcado el rumbo y el ritmo de la evolución socioeconómica de Lanzarote hasta convertirse, por derecho propio, en señas de cohesión social, de identidad insular y han sido elementos clave a la hora de custodiar la conciencia medioambiental creada al abrigo de la filosofía del artista”.

El presidente concluyó su intervención dando las gracias a la Fundación Benetton “por el premio concedido y por el trato y la acogida dispensada, a la delegación de expertos que nos ha acompañado estos días, Wilfredo Wilpret, Victoria Eugenia, Fernando Castro, Juan Gopar y, muy especialmente, a Juan Manuel Palerm, por la visión multidisciplinar con la que han abordado este trabajo”, y “a las personas que forman y han formado parte de la plantilla de trabajadores de los Centros de Arte, Cultura y Turismo, personificados hoy en la figura de Antonio Martín”, y se despidió en italiano, reiterando su agradecimiento a la Fundación Benetton e invitando a los presentes “a viajar a Lanzarote para descubrir la cuna de César Manrique”.

Durante el acto celebrado anoche, sonaron los acordes del timple del lanzaroteño Benito Cabrera, que ofreció un pequeño concierto con algunas piezas de su repertorio.

A continuación, se sirvió un cóctel en el que tuvieron especial protagonismo los productos gastronómicos de la isla ya que se sirvieron 180 botellas de vino, 140 blanco (de las referencias Manto, La Florida, Vulcano, Bermejos, Tierra Volcanes, La Grieta, El grifo, Rubicón, Yaiza y Reymar) y 40 tinto (Bermejos, Vulcano, Guiguan y El Grifo), aportadas por el Consejo Regulador D.O. Lanzarote y los Centros de Arte, Cultura y Turismo, y 140 kilos de queso curado de AQUAL, la Asociación de Queserías Artesanales de Lanzarote.

Lanzarote, muy presente en Treviso

Como no podía ser de otra forma, la entrega del premio Carlo Scarpa ha significado que Lanzarote, César Manrique, los Centros de Arte, Cultura y Turismo en general, y el Jardín de Cactus, en particular, se hayan convertido en el epicentro de la actividad cultural de la ciudad de la región del Veneto durante el fin de semana.

Así, el pasado viernes se inauguraba una “magnífica” exposición de contenidos relacionados con los valores culturales, artísticos y etnográficos de la Isla, “una ventana abierta en Italia para mirar y reconocer Lanzarote” tal y como apuntaba San Ginés tras visitar una muestra que permanecerá abierta hasta el próximo 2 de julio.

Esta exposición, que comienza en el vestíbulo del palacio Bomben con una antología fotográfica dedicada al Jardín de Cactus, centra su atención en el paisaje de Lanzarote a partir de este espacio, que es capaz de expresar en sí mismo las distintas características de una cultura fuertemente ligada a la naturaleza. En el centro de la primera sala, una selección de imágenes pone de manifiesto la excepcionalidad de los paisajes de la isla, revelando el papel que el suelo, el fuego, el agua y el viento han jugado y juegan en esa atmósfera tan especial de este territorio. La sección central, mientras, describe la experiencia de la construcción del jardín en una cantera de lapilli volcánico en las afueras de Guatiza y cómo emerge la figura de Manrique para poner en valor éste y otros espacios de la isla.

Todo esto confluye en el documental ´Lanzarote, Jardín de Cactus´, Premio Internazionale Carlo Scarpa per il Giardino, realizado por la propia Fundación y rodado y dirigido por Ziyah Gafic, que se proyecta en la tercera sala del recorrido expositivo. En él, se presentan diez entrevistas que testimonian el estudio y el cuidado de este lugar y del paisaje en el que está inmerso.

La exposición termina con una sala dedicada a las conexiones temáticas e históricas entre el Jardín de Cactus y la tradición del coleccionismo de cactáceas en el mundo, abriendo además una visión hacia otros paisajes de Lanzarote, como los viñedos, las plantaciones de chumberas y la cochinilla.

Seminario público

El sábado, mientras se celebró un interesante seminario público organizado por la propia Fundación, que contó con destacadas personalidades de diferentes ámbitos del archipiélago y del país transalpino con el objetivo de profundizar en el conocimiento de Lanzarote y su contexto. El acto se convirtió en un excelente escaparate para conocer en detalle la isla. Desde su ámbito de estudio y conocimiento, cada uno de los ponentes expuso su visión sobre las peculiaridades de la isla y las problemáticas a las que se enfrenta en la actualidad.

El reconocido botánico Wilfredo Wilpret ('Lanzarote: volcanes y paisajes de una isla Reserva de la Biosfera'); el catedrático de Historia del Arte de la Universidad de La Laguna, Fernando Castro ('César Manrique: fenomenología del paisaje'); el profesor de arquitectura de la Universidad de Venecia, Renato Bocchi ('La poética de César Manrique'); el artista lanzaroteño Juan Gopar ('La isla recreada. Notas sobre la geneología de Lanzarote'); el profesor de arquitectura de la Universidad de Las Palmas, Juan Manuel Palerm ('Cráteres y canteras cultivadas. El Jardín de Cactus en Guatiza'); el conservador del Jardín Botánico de Granada, José Tito Rojo ('Jardines de cactus, del coleccionismo botánico al reclamo turístico') y el profesor de arboricultura de la Universidad de Palermo, Antonio Motisi ('Las formas de la vida en la agricultura insular') ofrecieron sendas ponencias magistrales con las que proyectaron la imagen de Lanzarote, de César Manrique, y muy especialmente de su obra, el Jardín de Cactus.

El premio Carlo Scarpa

El Comité Científico de la Fondazione Benetton Studi Ricerche decidió, por unanimidad, dedicar la campaña de estudio, atención y divulgación de la XXVIII edición del Premio Internacional Carlo Scarpa al Jardín de Cactus, parte de una constelación especial de canteras y cráteres que “es testigo ejemplar del equilibrio entre la naturaleza fértil y la cultura”.

El jurado del premio valoró las singularidades generales de una isla modificada geológicamente tras las grandes erupciones del siglo XVIII y transformada por la mano y el pensamiento de César Manrique, que “fue capaz de reconocer el valor de sus espacios e implementar herramientas y prácticas para el desarrollo de una conciencia social y una política ambiental propias. Manrique mostró, con su trabajo, un camino posible con obras como el Jardín de Cactus, que aparecen como una manera diferente de vivir en la isla y reconocer, con nuevos ojos, la belleza”.

La Fundación Benetton considera que el Jardín de Cactus refleja la sensibilidad estética de Manrique y transmite el deseo de dejar una huella de un tiempo pasado. “Acumula en un espacio cerrado toda una historia, la de la cultura del paisaje de Lanzarote, e invita a la búsqueda y la renovación de sus personajes”.

Lanzarote, protagonista del fin de semana en Treviso gracias al premio Carlo Scarpa
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