La caótica situación vivida en la jornada de este domingo en los aeropuertos canarios parece haber acabado aunque, eso sí, quedan coletillas para los pasajeros que viajen o vengan de Madrd, que durante la jornada de este lunes son los únicos que están sufriendo retrasos que oscilan de una hora a una hora y media.
Según fuentes de AENA, y tras constatar que el fallo eléctrico en el Centro de Control Aéreo de Canarias que afectó a 321 vuelos y más de 48.000 pasajeros, ya está subsanado, ahora son problemas en el Aeropuerto de Madrid los que están afectando a la circulación aérea. De momento Madrid no ha notificado el problema que está motivando los retrasos por los que se ven afectadas las conexiones con las islas.
Cabe recordar que los aeropuertos canarios vivieron este domingo una jornada negra como consecuencia de un fallo eléctrico en el Centro de Control de Canarias. Durante 22 minutos se paró el tráfico aéreo. Esto provocó retrasos que fueron aumentando por las restricciones del plan de contingencia que se aplicó.
''300 privilegiados hacen un gran daño a Canarias''
Por su parte, Rafael Gallego, presidente de la Federación Española de Agencias de Viaje, criticó duramente este lunes, en Canarias Ahora, a los controladores aéreos por los retrasos aéreos que han ocasionado con una presunta huelga de celo. Los controladores, por su parte, han argumentado que 'sólo' se trata de la habitual falta de personal que hay en los aeropuertos.
Gallego afirmó que la situación se reduce a "300 privilegiados hacen un daño incalculable a Canarias", dado que "bloquean la llegada y salida de turistas a las Islas".
Esta presunta huelga de celo "arruinan los esfuerzos promocionales que se han hecho en los últimos meses". En relación a estos retrasos aéreos, Gallego añadió que "lo que los usuarios buscan es tener el menor número de incomodidades posibles. Los retrasos lo son y lo que hacen es que se busquen destinos menos problemáticos"
Por si fuera poco, a este problema que cerró 2009 y ha abierto 2010 se le sumó este domingo un apagón eléctrico en el centro de control aéreo que originó, otra vez, el caos en los aeródromos de Canarias.
