El desespero empieza a reinar entre muchos promotores de viviendas que no saben como quitarse de encima los pisos. Las ventas han decrecido vertiginosamente y el núcleo de Playa Blanca es sólo un ejemplo de los vientos que soplan. Hay urbanizaciones de reciente construcción que prácticamente se han convertido en mini pueblos fantasmas en donde son contadas las familias que han decido dar el paso a la compra. El Ministerio de Vivienda pretende acercar posturas con los empresarios para dar salida en el mercado de la vivienda de protección oficial a esos inmuebles que hacen sobre oferta en el mercado libre español. Más de 500.000 casas que los promotores no consiguen vender podrían aliviar las necesidades de VPO, ya sea en propiedad, alquiler o alquiler con derecho a compra. El presidente de la Asociación de Empresarios de la Construcción de Lanzarote, Neftalí Acosta, deja claro la postura del sector: “Nos parece que es sensato buscar soluciones a un problema que nos afecta a todos”.
Mucho en poco tiempo
Acosta admite que la sobre oferta en el mercado libre está sobrevenida por la construcción de muchas viviendas en poco tiempo. “Hay que darles salida”, insiste el empresario, quien está convencido de que es acertado buscar figuras que posibiliten el trasvase de viviendas al mercado de VPO. En tal sentido, los promotores saben perfectamente que el Estado compraría los pisos por debajo del precio actual. “Es una negociación pura y dura y ambas partes tendrán que ceder”, agrega Acosta. Las personas siguen demandando viviendas pero las subidas de los tipos de interés y las exigencias de las entidades crediticias son un muro de contención para los compradores potenciales. En la Asociación que preside Neftalí Acosta están integradas las treinta empresas más potentes de la construcción de Lanzarote, que, según apunta, “se han esmerado por profesionalizar el sector y han estado trabajando en las buenas y en las malas”.
