La reunión mantenida este jueves entre los trabajadores de los Centros de Arte, Cultura y Turismo del Cabildo (CACT) y el Ente Público Empresarial Local (EPEL) que los gestiona, finalizó con la presentación de un nuevo convenio redactado por la empresa, al que parece que los trabajadores no están dispuestos a acceder.
Con esta impresión salieron los representantes del Comité de Empresa, que manifiestan su total desacuerdo con los pormenores de este documento, que consideran que nada tiene que ver con el actual convenio vigente ni con la propuesta que le presentaron a la empresa en la última mesa de negociaciones.
Así al menos lo declaró a esta redacción uno de los representantes de los trabajadores, Héctor Noda, que reconoció que aún tienen que reunirse con el resto de afectados, pero que en principio no se llegará a ningún acuerdo con el EPEL porque lo que les proponen es cambiar “radicalmente” el convenio vigente, sin acercarse además a ninguna de las pretensiones que persiguen los trabajadores.
Con esta premisa analizarán durante esta mañana las cláusulas de este convenio, que conocieron en su totalidad durante la reunión, pero que no parece contener ninguna de las aspiraciones que plantean los asalariados, que ya rebajaron sus exigencias el jueves de la semana pasada en la última reunión mantenida con la empresa para negociar el fin del conflicto.
Por ahora, Noda adelantó que la reacción inicial no es positiva y que no entienden este cambio de aptitud con respecto al acercamiento de la semana pasada. “Nosotros estamos intentando mejorar las condiciones de un convenio vigente y ellos nos presentan otro totalmente diferente, que no responde en ningún caso a nuestras exigencias, y además sin ningún ánimo de diálogo”, explicó este trabajador, que no entiende lo que pretenden intentando que acepten un texto que “no es mejor que el que ya tenemos”.
Un acercamiento fallido
La noticia de un nuevo choque entre las partes implicadas en este proceso sorprende después de que se anunciase el pasado jueves el inicio de un acercamiento entre las posturas de los trabajadores, que rebajaron sustancialmente sus pretensiones con una contrapropuesta a la que ahora responde la empresa con este modelo de convenio.
El director del EPEL, José Juan Lorenzo, que gestiona la mayor fuente pública de ingresos de la Isla, declaró que por primera vez la semana pasada que había “un punto de avance” tras la reunión de la mesa de diálogo.
Lorenzo y su equipo asesor pidieron tiempo para valorar la contrapropuesta de los trabajadores, así que el encuentro previsto para esa misma semana se aplazó hasta este jueves. Según Lorenzo, el Comité de Empresa concretó en nueve puntos sus reivindicaciones renunciando a varias de las solicitudes iniciales que los Centros ya habían tachado de inasumibles. “Queremos garantizar la viabilidad de los Centros Turísticos en el tiempo”, comentó Lorenzo, quien negó con rotundidad que la empresa esté empecinada en provocar y desprestigiar a los trabajadores.
Para trabajar sobre los puntos presentados por los trabajadores, la empresa se tomó una semana para analizar el siguiente paso a seguir a la vista de la nueva disposición de los trabajadores. Este análisis se concreta ahora en un convenio que no convence al Comité de Empresa, aunque habrá que esperar para ver en que se traduce esta negativa, que podría traer consecuencias negativas al proceso negociador.
