sábado. 20.04.2024

La sirvienta está que trina, qué tendrá la sirvienta. Resulta que en una determinada carajera de mamoneo con dinero público está cundiendo el pánico. Algunos pretenden que los desfalcos, las mamanzas de antaño que hicieron unos cuantos, las paguen aquellos que no tienen culpa de nada. Es decir, la de siempre, la sirvienta. Parece ser que la sirvienta no está dispuesta a comerse más marrones. Sin embargo, Mini-Mata, que es una especie de Matahari de los bajos fondos, sigue erre que erre empeñada en demostrar que ella no chupó del frasco, cuando todo el mundo sabe que lo hizo. Algunos dicen que como siga por este camino de no reconocer su culpa van a terminar largando, aunque la justicia se lleve a unos cuantos por delante. Próximamente estaremos en condiciones de darles más datos, datos oficiales que demuestran lo que Mini-Mata y los suyos se llevaron, de fondos que además iban destinados a solventar el problema de gente que no tiene demasiados recursos económicos, gente como la sirvienta.

MINI-MATA (II)
Comentarios