A las murgas de Lanzarote les ha salido competencia. Con el nombre de los Titi-Roy, más de cuarenta murgueros se han consolidado ya como la primera murga de Santa Coloma, el barrio capitalino en el que residen la mayoría de sus componentes y que será la sede de esta agrupación.
Precisamente para dejar patente la clara apuesta de sus promotores con el barrio, la presentación de la murga en sociedad será el próximo uno de abril, coincidiendo con la celebración de las fiestas de Titerroy. “Hemos formado la murga para que se impliquen todos los vecinos y para crear algo en lo que trabajemos unidos”, explicó a este diario Jorge Martín, que será el encargado de capitanear a los ilusionados murgueros como director de la agrupación.
Y es que la intención de este nuevo grupo es ante todo divertirse. “No vamos a por premios, lo que queremos es divertirnos y trabajar con libertad”. Para ellos es muy importante no sentir que tienen ningún tipo de censura o presión porque se han propuesto “no callarnos nada, decir la verdad de lo que pasa en la Isla”, puntualizó.
Las condiciones no son las más óptimas para los ensayos de la murga porque se trata de un espacio bastante reducido para las necesidades de la agrupación y en general de un barrio tan amplio como el de Titerroy.
Gran acogida
La verdad es que a pesar de no tener murga propia, el barrio de Titerroy tiene una extensa trayectoria carnavalera en la Isla, con multitud de vecinos repartidos por las murgas lanzaroteñas.
Así se lo demostraron a Jorge Martín cuando comentó su intención de formar una murga propia, una idea que tuvo una gran acogida y que le facilitó mucho el camino para formarla.
Aún faltan algunos trámites burocráticos por cerrar para que la murga esté consolidada oficialmente, pero ya lo tienen todo preparado para comenzar el camino hasta el próximo febrero.
Un divertido logotipo, un buen número de componentes, un presidente y mucha ilusión son los principales ingredientes con los que cuentan para arrancar esta experiencia. Aún así, tendrán que cerrar algunas cuestiones como la elección de un director, un puesto para el que tienen tres candidatos, o si entrarán a formar parte de la Federación de Murgas.
Pero aparte de estas cuestiones, que cerrarán en las reuniones que mantengan en las próximas semanas, la actividad de esta murga está garantizada por las ganas que le ponen sus promotores y los que se han embarcado en el proyecto.
Un objetivo claro
Muchos de los integrantes de los Titi-Roy han formado parte de alguna murga o, al menos, son grandes seguidores de este tipo de grupos. Por eso, todos conocen lo bueno y lo malo de este tipo de grupos, de su organización y su reparto. Por eso, esta murga se plantea como base del éxito una premisa clara: no aceptar ningún tipo de censura.
“Vamos a contar lo que pasa en la Isla, sólo queremos decir la verdad y divertirnos”, sentenció Martín, que tiene claro cuál es la intención de esta murga.
Para este murguero lo más importante es llevar a cabo un proyecto entre los vecinos del barrio y contar con sus letras lo que les preocupa. El amor por el Carnaval y las ganas de subirse al escenario el próximo año para demostrar su trabajo son las mejores motivaciones para este grupo, que cuenta ya con más de cuarenta miembros y otra decena esperando para ser admitidos.
Martín espera que finalmente se consolide la murga con unos cuarenta miembros, que semanalmente se comprometan a asistir a los ensayos y a componer las letras que presentarán en el Carnaval 2008 al Concurso de Murgas.
Su visión del Carnaval
Lo que queda claro con esta iniciativa es que en este barrio existe un gran espíritu carnavalero y que se viven muy intensamente las tradiciones de esta fiesta.
Por eso, aunque no van buscando obtener un premio, sí que tienen una mirada crítica hacia este concurso. Para su presidente “el nivel del Carnaval de Arrecife ha ido aumentando desde hace cinco año y ahora mismo estamos a la altura de las islas capitalinas”.
Su participación no hará sino incrementar este nivel con la ampliación de la competencia entre las murgas, una sana competencia que hace que cada año se superen a sí mismos.
El buen ambiente que reina entre las formaciones murgueras de la Isla es más que evidente por las felicitaciones que están recibiendo en los foros especializados de otras murgas lanzaroteñas y de otras islas y, sobre todo, de los vecinos del barrio, que se muestran encantados con la iniciativa de este grupo de jóvenes.
