Los responsables de la embarcación de vigilancia de Medio Ambiente del Cabildo de Lanzarote, con sede en La Graciosa, liberaron la pasada semana cincuenta pollos de pardela. Las crías fueron entregadas en su mayor parte por vecinos de la Octava isla, quienes las encontraron aturdidas tras deslumbrarse y colisionar.
La presidenta del Cabildo y responsable del área de Medio Ambiente, Manuela Armas, ha mostrado su satisfacción por la colaboración ciudadana durante los meses de octubre y noviembre, especialmente delicados para las pardelas, pues es cuando los pollos emprenden sus primeros vuelos.
Según los informes de los guardas responsables del anillado y la suelta de los ejemplares recogidos, ninguno de ellos se encontraba herido, por lo que tras unos días a resguardo pudieron ser liberados. Las luces de los pueblos costeros y la inexperiencia de las crías son causa de estos accidentes.
