jueves. 28.03.2024
Encarna Páez, concejal de Festejos del Ayuntamiento de Arrecife

“Mi marido en su momento pensó incluso en denunciar en los juzgados a Los Gorfines pero yo le dije que no valía la pena y lo dejamos estar”

“El año pasado me cantaron una canción malsonante que aunque no afectó a mi matrimonio sí que supuso una total falta de respeto, ya que se metieron en algo tan sagrado como es nuestra vida privada”

La concejal de Festejos del Ayuntamiento de Arrecife, Encarna Páez, declara en una entrevista mantenida este viernes con Crónicas que durante el tiempo que ha dirigido la Concejalía de Festejos, las murgas le han dedicado toda clase de canciones. Las letras concernientes a su vida pública las acepta, las correspondientes a asuntos personales que puedan poner en peligro su estabilidad sentimental y/o familiar no. Según explica, el pasado año le dedicaron una canción malsonante que no afectó directamente a su matrimonio pero sí que supuso una total falta de respeto, ya que se inmiscuyeron en su vida íntima. Páez dice que su marido en su momento pensó incluso en denunciar en los juzgados a Los Gorfines, autores de la letra, pero consideraron que no valía la pena. Por otro lado y entre otros asuntos, hizo un análisis de por qué se presentan este año menos candidatas a Reina que nunca.

-¿Qué preparativos previos conlleva el Carnaval y desde qué fecha comienza a trabajar en ello?

-Nosotros desde agosto, cuando todavía estamos en pleno San Ginés. A principios de septiembre empezamos a reunirnos y a mirar un poco de qué va la alegoría del Carnaval. Nos cuesta dos o tres semanas, siempre el equipo de festejos contando con los diseñadores, entre todos confeccionamos la alegoría. Una vez confeccionada, empezamos a trabajar sobre ella, comenzando por el escenario, los laterales de éste y luego llamado a las murgas, arreglando subvenciones, visitándolas...con un equipo y un conjunto que gracias a Dios nos va bien.

-Hábleme de su carrera política y en concreto de Festejos. ¿Le ha fallado alguna vez alguien?

-Llevo en política muchos años pero como concejal sólo esta legislatura. A diario te vas llevando sorpresas de tus propios compañeros y según como te coja el cuerpo, si te encuentras en un día sensible, te puede o no te puede hacer daño. Gracias a Dios tengo la gran suerte de llevarme con todos los grupos políticos, sea el que sea, muy bien.Cuando entré de concejal de Festejos tenía otros proyectos, otras ilusiones pero, claro, un proyecto conlleva proceso y tiempo y todas las ideas que llevaba no me ha dado tiempo de finalizarlas pero sí que hemos conseguido adelantar muchísimas de ellas. Eso lo vas haciendo a diario con las fiestas de los barrios, con la fiesta de San Ginés, con el mismo Carnaval...vas proyectando cosas y gracias a Dios se va sacando adelante.

-¿Por que pretendió usted supervisar en su momento las letras de las murgas? ¿No temió que le acusaran de tratar de censurar, como ocurría en otras épocas?

-La palabra censura ni siquiera me gusta pronunciarla. Yo lo que les dije es que se podían meter con mi vida política, porque para eso estamos, pero jamás con mi vida privada. El año pasado y el anterior se metieron con mi vida íntima y yo traté este año de evitar que ocurriera nuevamente. Tú me puedes decir que soy lo peor como concejal pero no me puedes decir a mí, encima de un escenario, que soy lo peor como persona porque no es así. No te puedes meter con mi casa, con mi marido, con mis hijos... es lo único que traté de decirles, que las palabras malsonantes y que te metieras en la vida privada de la gente no me parecía bien. Al final lo que ha ocurrido es que las galas de las murgas me han encantado.

-¿Le han encantado? Algunas letras hacían referencia a su persona también este año...

-Es cierto, de hecho hubo una murga que me cantó que no sabía hacer de concejal y que me fuera para mi casa... Lo que en verdad ya no me gusta tanto es que se metan con mi persona con cosas como que estoy gorda, que si esto o que si lo otro...Mira, llevamos muchísimos años reivindicando lo que está pasando con la anorexia y con la bulimia y yo tengo ya una edad y a mí eso no me afecta pero sí que hay mucha gente que sí que le puede afectar este tipo de historias y más cuando se trata de una murga que en primera plana tenía a una persona muchísimo más gorda que yo y con 30 años menos que yo. O sea, que hay veces que las murgas se ponen a hacer las letras pensando que me van a hacer daño y no, yo tengo la facilidad de que desde que me levanto de la cama me miro al espejo y sé cómo estoy y estoy muy contenta con mi cuerpo. Es en ese tipo de temas en los cuales yo no quiero que entren.

-¿A qué murgas se refiere?

-Los que decían que me fuera, Los Gorfines. El otro asunto fue cosa de Las Inadaptadas. Pero eso fue este año. El año pasado Los Gorfines me cantaron una canción malsonante que no afectó a mi matrimonio en sí pero sí que supuso una total falta de respeto ya que se metieron en un asunto que sólo concierne a mi marido y a mí y que es algo tan sagrado como nuestra vida privada. ¿Ellos que saben lo que yo hago y lo que no hago?. A mí no me afectó pero maldita gracia que le hizo a mi marido y a mis hijos. Eso no es meterse en mi vida de concejal sino en mi vida privada.

-¿Hasta qué punto le afectó este asunto a su marido y a sus hijos?

-Mi marido en su momento pensó incluso en denunciar en los juzgados a Los Gorfines pero yo le dije que no valía la pena y lo dejamos estar. Cuando se entra en un ayuntamiento y más en una Concejalía de Festejos tienes que estar preparada para todo, pero eso no implica que quepa todo. En 2005 una murga me decía algo que no era normal en un escenario y otras me decían otras cosas (Páez señala expresiones utilizadas por algunas murgas en alusión a su persona). Esas palabras no se pueden permitir en un escenario, es a lo que yo me refería cuando decía que no se debía censurar las letras sino las palabras malsonantes. Las murgas se sublevaron cuando pedí respeto a la vida íntima de las personas y como tenían problemas dentro de la Federación quisieron desviar la atención para que el público no supiera los problemas que había.

-¿Qué tipo de problemas cree usted que había en la Federación?-Los Tabletúos está fuera de la asociación desde el año pasado. Y ahora están Los Inadaptados y Las Inadaptadas. Lo que veo es que tú, para tapar los problemas que tienes dentro de tu casa, estás buscándole siempre los problemas al vecino. La Federación era entonces la que daba la cara, se trataba de todos lo miembros menos Los Tabletúos.

-¿Qué hay de cierto en que se invierte más dinero en traer a algún famosillo o en la Gala Drag Quen que en murgas y comparsas?

Me cantan que les he recortado el presupuesto cuando he sido la única concejal que ha subido de más de 3.000 euros a casi 4.000. Que te enseñen las murgas lo que cobraban en 2003 y lo que han cobrado en 2005, 2006 y 2007. El año pasado se trajo a cantar a gente de aquí, a una chica de Madrid que era de aquí. Este año tú me dirás lo que he traído...a Soraya para la Gala de la Reina, a King África para actuar en la Gala Drag-Queen, a las Baby Model para la gala infantil y esta noche (por anoche) la murga grancanaria “Los nietos de Kika”.

¿Se está invirtiendo más en la Gala Drag Queen?

-Los drag se buscan sus propias empresas y todo lo hacen ellos. O sea que ahí el Ayuntamiento no se gasta sino lo concerniente al equipo de sonido, escenario y el artista invitado para esa noche. Yo no debo culpa de que haya 9 participantes para Reina del Carnaval y 14 o 15 para drag. Se debe a que el vestuario de drag queen sale mucho más barato que un traje de reina. Antes se presentaban más candidatas a Reina pero los empresarios se dieron cuenta de que estaban siendo explotados por algunos diseñadores, no todos.

-Hace muchos años que el Consistorio mantiene una estrecha relación con el diseñador y coreógrafo Willy Díaz, sin embargo, dicha relación nunca ha estado exenta de críticas ¿A qué se debe esto?

-Lo único que te puedo decir es que el trabajo que se le ha dado a él es la Gala de la Reina de San Ginés y ahora mismo la Gala de los Drag Queen y la Reina de las Fiestas. Cuando alguien me hace un trabajo bien hecho donde el pueblo y yo quedamos satisfechos no tengo por qué cambiarlo. Ese tipo de cosas suscitan muchas envidias y muchas historias en las cuales no entro. Yo contrato una cosa y si gusta seguimos trabajando con ellos, ¿por qué no?

“Mi marido en su momento pensó incluso en denunciar en los juzgados a Los Gorfines pero...