sábado. 20.04.2024

Por Domingo García

¿Se puede ser nacionalista y de derechas y a la vez ser honrado? ¡Pues no! Y no que lo diga yo, si no que lo afirma el PSOE. Los socialistas, los dirigentes del partido en Lanzarote, han tomado el poder como una cuestión personal: o es nuestro, o todos son unos delincuentes de la peor calaña; y claro, ese pensamiento por parte de personas que se autodefinen de izquierdas, no parece ser lo más sugerente a la hora de tomarlos por políticos demócratas. No se puede entender que Carlos Espino defina a los contrincantes políticos dependiendo de si estos lo suben al poder o no. Si me llevas al poder, eres un nacionalista comprometido con la estabilidad y progreso de la Isla, de lo contrario un especulador de la más rancia derecha y un nacionalista cementero, y todo, simplemente por pasar a la oposición, que al final de cuentas es también parte del sistema democrático, claro esta, siempre que se crea en el sistema, para las duras y para las maduras.

Cuando se lleva tanto tiempo con la matraquilla de que estás conmigo o contra mí, termina por aburrir, que es lo peor, entiendo yo, que le puede pasar a un político, y esa es la situación que parece abocado el PSOE en Lanzarote, por la actitud de sus dirigentes. No se puede ser chulo en el poder y pistolero en la oposición.

Las personas designadas por la población en las urnas para dirigir los destinos políticos de la sociedad no deberían creerse, por separados y de forma partidista, que son ajenos a esa sociedad que los ha puesto donde están, bien en el gobierno, bien en la oposición, porque descalificaciones tan alegres y generales a partidos, que no son el nuestro por el mero hecho de que no nos dan apoyo para ostentar y a veces usurpar el gobierno, no da derecho, a ninguno, de manera directa o indirecta, a descalificar a los votantes, que son quienes están detrás de cada partido, que con sus votos, quitan o ponen rey.

¿Por qué, en este caso el PSOE, piensa que los votantes que hay detrás de los partidos políticos que les desbancaron del poder son unos incapaces de no ver, según su criterio, la malicia que hay en todos estos partidos? Porque ¡faltaría mas!, no podría entender que pensaran que la corrupción y la maldad están en esos mismos votantes, que un día ponen a unos y otro a otros. O también piensan , que si me votan a mí son unos santos, pero si votan a los otros son unos degenerados.

Fácil es decir, desde el poder, que la oposición también es necesaria, más que difícil es creérselo cuando esa oposición eres tú, y mas difícil, cuando has estando en el poder.

¿Nacionalista y de derechas honrado?
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