jueves. 28.03.2024

Fotos: Anabel Navarro

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas reanudará el martes a las 11:00 horas el juicio suspendido este lunes que se le sigue a Omar Eliécer Rodríguez Medina, para quien el fiscal solicita 12 años de prisión por un delito de tentativa de asesinato. El Ministerio Fiscal y la acusación particular, ésta última representada por el abogado Francisco Torres Stinga, solicitaron la suspensión del juicio por la ausencia de un testigo considerado clave, el hermano de la víctima, que, pese a estar citado, no se presentó a comparecer en el Palacio de Justicia de Arrecife. El 8 de mayo de 2005 una reyerta en las afueras de una discoteca situada en Puerto Naos terminó con el apuñalamiento a Jhon Fredi Ortega Carmona, quien salvó su vida gracias a la rápida intervención médica después de que fuese trasladado en un coche particular al Hospital de Lanzarote.

El acusado, a preguntas de la fiscal, reconoció haber estado en el sitio de los hechos pero negó en todo momento haber asestado las dos puñaladas que recibió la víctima. Según el relato de Omar Rodríguez, cuando salió de la discoteca, alrededor de las seis de la mañana, vio dos grupos separados de personas en los que se perpetraban sendas peleas. En uno de esos grupos estaba un conocido suyo, conocido como “Yuca”, por lo que Rodríguez, según dijo, se acercó a tratar de apaciguar los ánimos y acabar con la pelea, no obstante, fue perseguido por unas personas que le acusaban de haber herido con una navaja a Jhon Fredi Ortega, quien supuestamente estaba más próximo al otro grupo de pelea. Rodríguez sostuvo que mientras se dirigía a un coche para refugiarse de los que pretendían agredirlo cogió una navaja que se encontró en el camino pero que luego la tiró cerca del vehículo refugio sin utilizarla, de esta forma, explicó indirectamente las razones por las cuales la Policía Científica encontró rastros de su perfil genético en el mango del arma. “Me fui para el coche porque me acusaban y querían agredirme”, precisó en el juicio. Dos policías locales, que comparecieron en calidad de testigos, confirmaron que encontraron al imputado dentro del coche de un amigo rodeado de gente visiblemente alterada. Uno de los efectivos recogió el arma a pocos metros del coche y se llevaron a Rodríguez en la patrulla para evitar posibles agresiones. Los testigos y el acusado admitieron que habían bebido toda la noche. “Bebí bastante y no recuerdo mucho lo que pasó”, agregó el acusado.

Versión de la víctima

Jhon Fredi Ortega Carmona dijo que conocía al acusado y su relación con él era “regular”, tanto, que presume que nunca le ha caído bien. Sin embargo, fue claro al declarar que recibió las dos puñaladas por detrás, que en principio creía que eran puñetazos, y no vio al agresor. “Al sentir que me pegaban, decidí no mirar atrás y camine unos metros hasta que se me fueron las luces y perdí el conocimiento”, apuntó. La versión de Ortega señala que un hermano suyo (el que no se presentó a comparecer) estaba peleando en la parte exterior de la discoteca y se acercó para separarlo cuando intempestivamente fue empujado contra un coche y empezó a recibir golpes por la espalda. “Me fui caminando al sentir dolor y le pedí a una chica que mirara qué tenía y al levantarme la camisa empezó a gritar”, narró. Ortega nunca se imaginó que había sido apuñalado: “Pensé que me habían dado puñetazos”. Ortega Carmona ratificó que en ningún momento vio al acusado con el arma, “pero los testigos que estaban ahí dijeron que era él”.

Peritos policiales

A través de vídeo conferencia fue posible recoger la declaración desde Madrid de los policías que analizaron el arma utilizada por el agresor (una navaja) y una pequeña mancha de sangre que se encontró impregnada en la camisa del acusado. Las conclusiones del informe pericial indican que en la hoja de la navaja se encontraron restos de sangre del agredido y en el mango restos epiteliales que coinciden con el perfil genético del acusado (Omar Rodríguez). La mancha de sangre no coincide con el ADN de Ortega y tampoco con el de Rodríguez. “El perfil genético es desconocido”, subrayó uno de los policías consultados.

Médicos forenses

En el juicio también comparecieron dos médicos forenses. Uno de ellos corroboró que la víctima presentaba dos heridas penetrantes, una en la cavidad toráxica y otra en la abdominal. Aunque los forenses constataron la agresión en la etapa de evolución, ya cuando el afectado había sido atendido por el personal médico de Urgencias, lograron establecer que las heridas fueron producidas con arma blanca. Por la localización de entrada de las heridas y por el trayecto de las mismas, de abajo hacia arriba, los médicos suponen que la agresión fue por la espalda. Las lesiones comprometieron la dinámica respiratoria del sujeto por lo que su vida estuvo en peligro, según el reporte de los expertos. La atención médica rápida permitió salvar su vida.

Testigos

A parte de los policías, comparecieron este lunes nueve testigos, entre ellos, la mujer del acusado. Todos, excepto uno, dijo que le había visto la navaja en la mano a Omar Rodríguez, pero ninguno dijo haber visto la agresión. La fiscal interpeló en varias oportunidades a los testigos diciéndoles que parte de su declaración en el juicio no coincidía con la entregada en su día al Juzgado de Guardia.

Niega el apuñalamiento aunque admite haber tenido el arma unos segundos
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