jueves. 28.03.2024

El senador por la isla de Lanzarote, Marcos Hernández, no dudó en reconocer en el programa A Buena Hora de Crónicas Radio que el caso de Aminatu Haidar tiene que solucionarse ya aunque carga tintas contra el Gobierno marroquí a quien considera culpable del conflicto. Aseguró que el reino alauita busca beneficiarse de este conflicto y no se atrevió a manifestar su opinión en torno a la intervención de la Casa Real.

Por otro lado, y sobre la posible dimisión de Juan Fernando López Aguilar de su cargo de secretario general de los socialistas canarios, aseguró que no cree que vaya a dimitir y que su puesto como vicepresidente del Partido Socialista en Europa no es un problema para desarrollar eficazmente todas las funciones asignadas a ambos cargos.

-¿Cómo ve usted, como senador por Lanzarote, la imagen que está dando la Isla en el caso de Aminetu Haidar?

-Creo que Lanzarote está dando un espectáculo lamentable teniendo en cuenta que la situación es ya de por sí lamentable desde el punto de vista humano. También es verdad que hay una connotación muy importante detrás de todo esto. Partamos de mi solidaridad total con la causa saharaui, y no tengo que justificarme porque llevo colaborando con ella desde hace tiempo, pero no es menos cierto que me parece que las formas no están siendo las adecuadas. No me parece acertado criticar a Agustín Santos, el jefe del gabinete del ministro Moratinos, a quien conozco personalmente muy bien ya que es una persona de altura más que suficiente para tratar este asunto. Se está dando un giro a todo lo que el Gobierno ha hecho, en primer lugar porque me consta que se ha hecho todo lo posible. Yo estuve el lunes y el martes reunido con el ministro Moratinos tratando todo este asunto y buscando la fórmula para solucionarlo todo. Es verdad que nos hemos encontrado con un Marruecos intransigente donde el concepto de libertad y democracia está muy lejos de lo que nosotros conocemos y se están poniendo dificultades porque quieren sacar tajada en otras cuestiones. En todo caso, espero que la situación se resuelva y que la actitud en cuestión de la huelga de hambre desista y se siga trabajando y luchando por la causa sin necesidad de llegar a los extremos en los que estamos.

-La afrenta más grande al Gobierno español fue lo que sucedió el viernes, cuando se metió a Aminetu en un avión, estando aquí el delegado de Moratinos y después se dio marcha atrás por parte de Marruecos. ¿No cree que el Gobierno español se tenía que haber plantado ya?

-Cuando se adoptó esa decisión fue porque estaba suficientemente meditado y hablado. Lo que ocurrió es que en cuestión de minutos Marruecos cambió de opinión, algo que no ocurre con un Gobierno moderno, democrático como el que conocemos, en la Europa democrática. Eso sólo ocurre en reinos como el alauita en el que ahora mismo se están beneficiando de esta situación en el conflicto que mantienen con el pueblo saharaui. Es evidente que la ONU ha establecido en ese asunto un plan que no están dispuestos a cumplir y ahora están jugando al despiste, al engaño y a lo que siempre han hecho, no admitir ningún tipo de resolución internacional y menos de otro país, al margen de las buenas relaciones que Marruecos haya podido tener con España.

-¿Cuál cree que debería ser el papel del Rey Juan Carlos en este asunto?

-Prefiero no entrar en esa consideración. Creo que lo que la Casa Real pueda plantear o no se me escapa y no entra dentro del orden político. Es una decisión que deberá tomar motu propio teniendo en cuenta que es seguro que el Rey está perfectamente enterado de la situación. Lo que está claro que es puede ser un elemento importante teniendo en cuenta las buenas relaciones que existen entre ambos mandatarios pero es que esa buena relación existe entre los gobiernos de los dos países y como se puede comprobar, cuando a Marruecos le interesa generar conflicto lo hacen y la trayectoria pasada no les importa.

-¿Por dónde piensa que puede venir la solución?

-El Gobierno deberá seguir haciendo todos los esfuerzos posibles pero sobre todo, tendremos que percatarnos de que el problema no es de España ya que a pesar de que sí que está afectando al país porque ahora Aminetu está en nuestro territorio, el que debería solucionar el problema es quien lo generó con una expulsión indebida, es decir, Marruecos. El tiempo apremia y hay que buscar una solución inmediata. A mí me gustaría que el papel internacional de organismos como la ONU fuese más activo en este conflicto pero estamos viendo una ONU debilitada o centrada en otras cuestiones. Es verdad que el secretario general del ONU tiene muchos problemas de los que ocuparse pero sin duda, ésta es una cuestión en la que deberán ponerse manos a la obra. Parece que estos días se ha producido un cambio de actitud por parte del ministro de Asuntos Exteriores del reino de Marruecos y parece que abría una puerta pero no sé si se cerrará o se abrirá definitivamente.

-Cambiando de tema, ¿en qué gestiones está trabajando ahora como senador por la isla de Lanzarote?

-Queda mucho por hacer pero no obstante en la batalla librada en relación a Playa Grande de Puerto del Carmen, que era una batalla dura, ya hemos conseguido que se destine una partida dentro de los presupuestos para la solucionar el problema. Esto se extiende a la playa de Playa Honda, que parece que nadie se acuerda de ella pero también es una playa que necesita alimentarse de arena. Por tanto, a veces esa labor silenciosa que no sale en la prensa es la labor que uno tiene que hacer, que las cosas se concreten en hechos. El próximo viernes estará en Lanzarote el nuevo jefe de Demarcación de Costas de Canarias y tendremos una reunión en el Cabildo porque se han planteado algunas cuestiones que queremos tratar y esperemos que la cordialidad impere en todo momento. También he invitado al máximo responsable de AENA en el ámbito nacional para que esté en Lanzarote para que las infraestructuras aeroportuarias se sigan mejorando y de hecho se está haciendo una inversión importante en este sentido. Eso no significa que no haya que seguir reforzando esa inversión. Por tanto, la labor del senador va mucho más lejos, también dentro del ámbito legislativo. El otro día me tocó ser ponente de la moción del pleno del Senado y aprobamos el reforzamiento del papel de Canarias dentro de un nuevo marco que va a ser el Tratado de Lisboa y sobre todo para que el hecho de tener una región ultraperiférica no se vea como un problema sino como una ventaja, atendiendo a las resoluciones a las que se llegó en la cumbre celebrada recientemente en Las Palmas en la que estuvieron muchos miembros de distintos países de Europa. La presidencia española en Europa durante el próximo semestre debe ser clave y hemos planteado que Canarias ya no sólo sea subvencionada a través de los fondos regionales o de desarrollo sino que tenga una estructura económica propia para abordar cada uno de los problemas de estar regiones ultraperiféricas. Eso es determinante para Canarias y me ha tocado a mí llevar la voz del partido en la Cámara.

-En cuanto a los cuarteles de Arrecife ¿podría decirse que el tema se quedó estancado?

-Me gustaría aclarar ese tema porque a mí me ha tocado hacer un esfuerzo para sentarme y tratar de dialogar con el ministerio pero no me he cansado de decir que ese acuerdo debe ser establecido con un convenio con las autoridades locales, bien con el Cabildo, bien con el Ayuntamiento de Arrecife y el Ministerio de Defensa, que es como se ha hecho en otras partes y por tanto, cuando la administración local alcance ese acuerdo habrá que llevarlo a efecto. Lo que sucede es que hasta ahora a mí me ha tocado pelear y sin embargo cuando se ha planteado en el ámbito local no ha habido una predisposición para llevarlo a cabo, con lo que animo a que las autoridades locales pongan un punto de acuerdo para saber si realmente la necesidad es tal como anuncian. A mí sí me parece perentorio que ese suelo sea un suelo público y que hagamos el esfuerzo que ese convenio conllevará para la ubicación de ese cuartel, que será mucho más reducido y proporcionado a las necesidades que tiene ahora el Ejército de Tierra y que ese suelo tenga el uso que las administraciones locales consideren oportuno como un espacio público en el que caben proyectos como viviendas de protección o un espacio cultural o lo que fue el Proyecto Maretas que vertebraría mucho Arrecife culturalmente.

-¿Qué esperan del comité regional que va a celebrar el Partido Socialista el sábado en relación a Juan Fernando López Aguilar?

-No creo que esté en el orden del día porque no toca el relevo del secretario general de los socialistas canarios. Es verdad que ha habido personas que intentan generar esto como un debate interno día a día pero puedo asegurar que no está en la agenda de Juan Fernando. Le veo con cierta frecuencia y su intención es seguir.

-¿No piensa que ya va asumiendo muchas responsabilidades en Europa y parece casi imposible que pueda compaginarlas con la secretaría general del partido en Canarias, sobre todo teniendo en cuenta las distancias?

-Las distancias no son tan determinantes como hace tiempo y debemos sentirnos orgullosos de que un canario sea además vicepresidente de los socialistas europeos, un grupo que tiene una fortaleza inmensa dentro de la Unión Europea. Lejos de ser un obstáculo debería ser un aliciente así que me temo que ese no va a poder ser ya un argumento válido y habrá que usar otro. Hoy en día podemos tener presencia física pero tenemos tecnología suficiente para tomar decisiones.

-Entonces, ¿no dimite?

-No lo creo. Es una decisión personal y ahí no puedo entrar yo pero considero que sin duda, no es el momento.

“No está en la agenda de Juan Fernando López Aguilar su relevo como secretario de los...
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