viernes. 19.04.2024

Los tres ex concejales socialistas del Ayuntamiento de Arrecife que votaron a favor del Plan General de la capital, Nuria Cabrera, Emilia Osuna y Ángel Ascensión, fueron expulsados este miércoles de su partido. Las declaraciones de Cabrera no se han hecho esperar y este jueves por la mañana presentaba su versión en la 95.8.

“A nosotros no se nos comunicó el expediente” aseguró la ex concejal, que se mostró muy tranquila ante esta expulsión porque no quiere “estar dentro de un partido en el que hay que levantar la mano derecha casi diciendo viva Franco”.

Así de crítica es la respuesta de Cabrera, que no tiene pelos en la legua y repartió ofensivas a muchos de los dirigentes del partido en la Isla.

De Joaquín Caraballo, consejero de Sanidad y Servicios Sociales del Cabildo insular, recordó que “hasta el otro día estaba en Izquierda Unida diciendo que el voto al PSOE era inútil” mientras que ahora “va a la reunión de los históricos socialistas”.

A Caraballo le tocó la peor parte de su discurso, porque la ex concejal entiende que es el que ha orquestado las expulsiones supeditando las decisiones del partido a “sus condiciones, que son echarnos y llegar a una Asamblea en la que todos levanten la mano y no haya ningún voto que se les pueda salir y ninguna opinión distinta”.

En cualquier caso, su respuesta no estuvo marcada por la sorpresa porque asegura “estar acostumbrada” a que no le transmitan las decisiones directamente y a enterarse por la prensa. “Sabemos lo mismo que los medios de comunicación porque fue un periodista el que me llama para decírmelo”, explicó Cabrera.

Aún así, no parece molesta porque asegura que “cuando se trata con este tipo de personas es normal todo esto, si me hubiese cogido en otro momento me hubiese afectado, pero ahora ya no”. Por eso insiste en que no quiere no quiero “militar en un partido en el que haya que levantar en vez de la mano izquierda la derecha” e incluso que va a “aceptar” que la expulsen porque “si ellos están contentos con eso pues bueno, no sé que puedo recurrir porque como nunca se me comunicó”, concluyó.

Expulsiones condicionadas

Pero a pesar de esta aparente resignación, Cabrera no perdió la oportunidad de dar su versión de los hechos.

La ex concejal tiene claro que el momento de la expulsión ha sido decidido en base a una serie de condiciones puestas por Caraballo.

“Había una conversación en la que habían dicho que para que me fastidie no lo iban a hacer antes de las elecciones por si podía saltar a otro partido”, recordó.

Para Cabrera es el actual concejal uno de los culpables de su expulsión y del momento y la forma de hacerlo. “Cuando Joaquín Caraballo, de IU me parece que era, dice que se tienen que dar las condiciones en asamblea, en seguida lo dije, la condición es echarnos, porque para ellos hay que echar a todo el que piense distinto”, afirmó.

Por eso está también convencida de que “el expediente de Miguel Ángel se hará público antes de la Asamblea, porque eso es lo que están pretendiendo, llegar a la Asamblea con sus condiciones”.

Este conjunto de “actitudes” y las que vio con anterioridad son las que le llevan a “no querer estar en el partido” porque “son actitudes y cosas que van viendo y que te vas dando cuenta de que no te gustan y que no lo quieres, y por tanto no me molesta estar fuera”, manifestó.

Trapos sucios

Pero Caraballo no fue el único afectado por las palabras de la ex concejal. En su discurso hubo tiempo también para referirse a otros sucesos y a otras personas del partido.

Mientras estuvo de forma activa en la formación política Cabrera tuvo tiempo de observar a sus compañeros y deducir que “después de ver lo que he visto y ver como los demás tragan no estaba dispuesta a seguir en esa tónica”.

En esta tónica sitúa hechos como los que relata sobre Lourdes Bernal, la consejera de Industria y Comercio del Cabildo, a la que asegura que vio “llorando en la legislatura pasada porque Carlos Espino le daba hora para atenderlo, siendo consejeros los dos, y tragar por eso”, o a Miguel González, concejero de Educación de la Primera Institución diciendo que “ya estaba bien de las idas y venidas de Manolo que cada vez que se le cruzaba un cable decir que se iba, que era mejor que se fuera”.

Precisamente sobre Manuel Fajardo, secretario insular del PSC en Lanzarote, aclara que vio muchas veces “los lagrimones de las ejecutivas diciéndole a Manolo que no se vaya, y “después según se levantaban decían por favor a ver si se va de una vez”.

Por su parte se toma a risa comentario de Carlos Espino, consejero de los Centros de Arte, Cultura y Turismo del Cabildo, sobre la falta de líder del partido “Decía que nosotros no teníamos líder en ningún caso y que había que empezar a buscar un líder, y eso lo ha dicho siempre, yo creo que porque se postulaba él”, señala entre risas.

Por todo esto insiste en que “después de ver y oír todo eso y de que todos se sienten en una mesa para decir, se supone, porque nunca me lo comunicaron”, no se siente ni defraudada ni sorprendida.

Eso sí, explica que “se supone que uno tiene que recibir un expediente para conestarlo, pero en un partido en el que hay que levantar la mano, pero no la izquierda sino la derecha y decir prácticamente decir el viva Franco me lo creo todo”.

Sobre todo matiza que entiende que le expulse el partido, pero no está tan dispuesta a aceptar que le “expulse el de IU o el picudo”, pero se resigna porque confía en que “ya se verá, las vueltas de la vida son muy cortitas y ya se verá”, concluyó.

Nuria Cabrera asegura que el PSC miente porque nunca se le comunicó la expulsión