Desorientada, atemorizada, “cagada” en definitiva, decíamos que caminaba estos días por ahí la Gallina Locuela, un personaje que últimamente, además de aparecer poco, parece haber enterrado definitivamente el pico en el lugar donde más le gusta estar, la mierda. Pues bien, nos hemos dado cuenta de que no somos los únicos que estamos detrás de la pista de la Gallina. Hay otros que también le reclaman, aunque éstos lo van a hacer de modo mucho más contundente. Y es que, están en lo cierto, está tan callada últimamente la Gallina Locuela que por poner no pone ni huevos. Este personaje, que en poco tiempo se ganó una inmerecida fama de gallina “recta” y “de fiar”, se ha dedicado últimamente a defender causas perdidas, y así le va. Sin ir más lejos, para que vean que tipo de defensas hace y como ya les adelantamos, está metido de lleno en un proceso para intentar proteger a las palmeras que todavía no han sido atacadas por el picudo rojo. Sí, nos referimos al bichito. Del otro Picudo Rojo, el de dos patas, ya nos ocuparemos con más calma en otro momento.
