1.- Está a punto de estrenarse la película de Raúl Jiménez Pastor, “El Bombazo”. En ella hago un cameo, en el papel de un cura que dirige un coro. Un cura más o menos liberal, diría yo. Hay interés por el estreno, no por mi pequeño papel, sino porque el guion parte de una historia real. Y en nuestra tierra existen personajes con historias interesantes. Raúl es muy especial en la elección de sus personajes, se enamora de ellos y los maneja muy bien. Mis escenas se rodaron en la iglesia de Tejina y durante el rodaje Raúl, que no debe saber mucho de iglesias ni del respeto debido a los tabernáculos, intentó rodar el altar. Naturalmente yo le dije que eso era imposible. Las escenas del coro salieron bien, simpáticas y según su director de verdad, yo no lo hacía mal, aunque lo que cantaban era un bodrio. Me habría gustado más una canción más divertida. Tengo ganas de ver la película, que ahora se rueda con una máquina de fotos normal, en posición de video y con una tarjeta de más capacidad y luego se pasa a CD. Parece mentira la calidad que da la grabación en la proyección. Yo estoy asombrado de la destreza de Raúl, que dirige el film y maneja la cámara. Fui tratado muy bien en aquel rodaje y la experiencia del cameo me gustó. Yo ya había rodado, con Cristina Mantecón, un spot en el que ejercía de padre de una mejicanita pretendida por un galán, que obtenía mi desprecio. Se llamaba Alicia y era en realidad cubana, creo que bailarina. Le he perdido la pista. Ah, hice otro papel en un vídeo de Eddie Cardellach, con motivo de la presentación de un libro mío.
2.- No habrá Gobierno de coalición en Canarias. Lo publicamos desde ayer, en un cintillo que alertaba de los hechos. Parece ser que el PP estaba harto de las tomaduras de pelo de CC, que realmente eran muchas. Y le había dado de plazo hasta el día 19 para tomar la decisión. Como no se avanzaba y Barragán y Clavijo seguían haciendo de las suyas, Antona se plantó y dijo que no negociarían más porque cada día CC le cambiaba la pauta y el contenido del acuerdo. Parece que consultaron con Cospedal, que ayer estaba en Canarias visitando cuarteles. Y que decidieron romper, a la vista de la tomadura de pelo de CC. Era ya demasiado tarde, en mi opinión; para las elecciones autonómicas y municipales e insulares queda año y medio. Era tarde, repito.
3.- Si se confirma la teoría del suicidio, a Miguel Blesa lo mató la gente. Lo mataron los juicios paralelos, la pena de telediario y el empeño que tiene este país de destruir a todo el que destaca, Blesa lo tuvo todo y una bala acabó con su vida. No sé lo que dirán los forenses y los especialistas de la Guardia Civil. Alguna versión oficial tendremos, pero a Blesa lo mataron entre todos. Sobre todo aquellos especialistas, aquellos cabuqueros siempre empeñados en colocar dinamita en los pies de los ídolos. No digo que Blesa haya sido un angelito, pero no tenía aún ni una sola condena firme. Estaba siendo asediado, no podía salir a la calle porque lo increpaban. Era un banquero, que fue perseguido implacablemente por un juez que lo hizo tan mal que perdió su carrera. Un juez que actuaba en los juzgados y en los medios a la vez, como parece ser la moda. Ya no es juez. Un juez debe ser siempre juez, jamás juez y parte. En fin, ya da igual. A Blesa se lo cargó este país que no perdona, este país cruel y despiadado. Si es verdad que se dio un tiro, sería fruto del desespero de un hombre al que le habían bloqueado todas sus propiedades, aún sin condena firme. Si fue un accidente, me parece muy lamentable. Y de ser otra cosa, habrá que investigar. Las dos primeras hipótesis son las más probables. Blesa tenía más de 70 años, era inspector de Hacienda y había ejercido como asesor financiero y tributario. Naturalmente, presidió CajaMadrid, donde vivió épocas muy buenas y épocas malísimas. Fue CajaMadrid quien le dio la puntilla, con las famosas tarjetas black. Descanse en paz este hombre al que ya no le dejaban vivir.
Es una publicación de El Diario de Tenerife.com