1.- Dice una encuesta de Celeste-Tel publicada por el diario Canarias7 que Podemos metería, hoy, siete diputados en el Parlamento de Canarias y Nueva Canarias seis, así que si el PP pierde otros seis, como también dice la encuesta y se queda en 15, pues les faltarían tres para gobernar (a los tres partidos juntos). O sea, que Coalición Canaria, que se queda en 18, perdiendo tres, y el PSOE que pasa a tener 14, perdiendo sólo uno, podrían seguir mandando cómodamente -otra vez- con 32 diputados. Como diría el mago, siempre que ocurre igual sucede lo mismo. Si les digo la verdad, y con todos los respetos para los encuestadores, no me creo que Podemos saque siete diputados, ni que Román obtenga seis -duplicando los que ahora tiene-, ni que el PP pierda tantos. Y si CC-PNC logra recomponerse, después del día 12, su descenso no será de esos 40.000 votos que dice la encuesta, sino de muchos menos. Si logra recomponerse, repito.
2.- Ni siquiera con la posible irrupción de Podemos -si decide intervenir en las municipales- cambiará sustancialmente el mapa político de las Islas. Lo que ocurre es que el PP se quedaría otra vez sin gobernar, si Paulino Rivero es el candidato de CC. Con Clavijo lo tendría bastante más fácil: el pacto está hecho. Pero esto es casi imposible. Me da la impresión de que, tras mayo del año que viene, el pacto de Gobierno actual se va a repetir, porque ha sido para ellos una legislatura muy cómoda, muy sin sobresaltos y muy asumible en cuanto a ideas de uno y de otro. Hasta en lo del petróleo han logrado ponerse de acuerdo.
3.- La encuesta revela dos procesos exitosos. El de Podemos y el de Nueva Canarias. El primero es inercial. El segundo, fruto de la torpeza de Fernando Bañolas , el líder de CC en Gran Canaria, que ha destrozado el partido. Pero como también ahí se esperan cambios, a lo mejor CC en la isla de enfrente es capaz de solventar sus diferencias e iniciar una nueva etapa. Otra cuestión es que la encuesta acierte porque saben ustedes que los canarios nunca contestan la verdad cuando les preguntan. Por eso los sondeos se cuestionan mucho en estas Islas y hay que aquilatarlos al máximo y saberlos interpretar. Como punto de partida, esta muestra no está mal, pero otra cosa es que los resultados se cumplan al pie de la letra. Eso sí, son un aviso que no hay que despreciar.