Fotos: Anabel Navarro
Varios paisajistas europeos, de reconocido prestigio, debatieron este viernes, en la Fundación César Manrique, sobre los grandes paisajes de Europa, sobre cómo proteger el paisaje de Europa y en general el “jardín planetario”, como lo denominó uno de los convocados, Gilles Clement.
Los paisajistas abordan los problemas que tienen a la hora de intervenir, qué dificultades existen con las administraciones y las características que podrían tener las futuras intervenciones en los distintos países de Europa.
La sesión de trabajo está dirigida por Lisa Diedrich, especialista en arquitectura del paisaje, y Lorette Coen, comisaria de la exposición “Grandes paisajes de Europa”. En el transcurso de la sesión se abordará el texto de la Convención Europea del Paisaje, aprobado por el Consejo de Europa en el año 2000 y que entra en vigor este sábado.
El director de Actividades Fundacionales de la FCM, Fernando Gómez Aguilera, presentó la jornada aseverando que el paisaje ya no es más aquello que se ve sino una cuestión vinculada a políticas y supervivencias del planeta. También dijo que es una expresión cultural de primer orden y que la humanidad tiene la obligación de construir sus propios paisajes ya que los de mala calidad dan lugar a “ciudadanos de mala calidad” y por consiguiente esto influye en las políticas, que derivan en “democracias de mala calidad”.
Según explicó, las conclusiones del documento "Lanzarote en el paisaje" se enviarán a la Comisión Europea para que se tenga en cuenta con el objeto de incorporarlo a las directivas, convirtiéndose así en un documento de influencia para las políticas de paisaje.
Los paisajistas abordaron el texto de la Convención Europea del Paisaje y que fue aprobado por el Consejo de Europa en el año 2000. A través de esta carta el paisaje se somete a unas condiciones regladas con lo que se le concede un estatuto de protección y un estatuto importante en el marco de las políticas de los estados.
Por otro lado, la Convención recoge la creación del Premio del Paisaje del Consejo de Europa, al que optarán las autoridades locales y regionales que hayan adoptado medidas para proteger, gestionar u ordenar su paisaje, así como las organizaciones no gubernamentales que hayan realizado aportaciones notables en esa misma línea.
Gómez Aguilera subrayó que “el paisaje es un elemento estratégico en las políticas de los países porque estamos cada vez más en un horizonte de crisis planetaria o de incertidumbre con respecto a las cuestiones ecológicas y el urbanismo se ha convertido en uno de los grandes problemas de la humanidad, más de la mitad de la humanidad están viviendo en grandes ciudades que no están preparadas para acoger tanta gente sin recursos que está viniendo del campo, sobre todo en los países más pobres del mundo y las ciudades se están convirtiendo en un gran foco de conflicto, necesitamos hacer paisajes en las ciudades, eso no significa hacer cosas hermosas sino ciudades habitables”.
Los paisajistas, aparte del encuentro, exponen en la muestra “Grandes paisajes de Europa” que la FCM organiza en la Sala José Saramago de Arrecife y en su sede de Taro de Tahíche. En concreto uno de ellos, Gilles Clement, que prefiere denominarse “jardinero” antes que paisajista, ha creado un proyecto encargado por la FCM sobre la ciudad de Arrecife que se puede contemplar desde este jueves en la sala de La Plazuela.
Se trata de un trabajo que abarca el tramo entre Arrecife y El Cable incluyendo las antiguas salinas de La Bufona e incorpora no sólo las salinas sino un paseo, unos zocos estrellados y una plaza pentagonal cubierta de un tejado fotovoltaico.
La muestra estará abierta al público hasta el próximo 4 de mayo.
Necesidad de una conciencia de paisaje
Lorette Coen, comisaria de la exposición “Grandes paisajes de Europa”, explicó al finalizar el encuentro a Crónicas que se ha insistido en la ejemplaridad de proyectos como el que se muestra en la FCM y también han hablado sobre la “necesidad de una conciencia del paisaje”.
Consideraron además que la agricultura europea ha producido paisajes de grandísima cualidad y que hay que deplorar, de facto, que el siglo XX “ha sido desastroso para el paisaje”.
Coen subrayó la importancia de “alimentar los documentos políticos con acciones concretas” y lamentó la distancia existente entre “los papeles emitidos políticos y el terreno de actuación de los aspectos paisajísticos”. Además, explicó que los paisajistas dejaron constancia de que estas cuestiones paisajísticas tienen un "aspecto planetario" y que no debe sólo considerarse la dimensión europea.
Diversidad biológica y cultural
Por su parte, Gilles Clément aseveró, en relación a Lanzarote, que "aquí hay un patrimonio increíble, de los zocos, de La Geria o de Las Salinas del sur. Patrimonio cultural y al mismo tiempo hay un patrimonio natural de inmensa fuerza constituida por los volcanes".
Según explicó, todo esto constituye la "diversidad biológica de un lado y la diversidad cultural".
