viernes. 19.04.2024

Hace unos días me encontraba con Pedro de Armas en La Caja y me decía, ves Paqui, te lo dije en la tertulia, que el Plan General no se podía retirar. Eso es lo que pasa con las promesas electorales, que al final no se pueden cumplir, y que una cosa es hablar antes de las elecciones y otra bien distinta después de las elecciones. Y tenía razón Pedro de Armas, al final y tras la insistencia e incluso amenaza de manifestación por parte de los vecinos de Morro Angelito, que dicen las malas lenguas que están manipulados por los propios socialistas, al igual que la Fundación César Manrique (FCM), que precisamente esta semana hacía pública una nota de prensa informando de su disconformidad con el Plan General y anunciando un informe jurídico sobre el mismo que conoceremos en octubre, los dirigentes de Arrecife buscaron una salida a la situación comprometiéndose a retirar finalmente ese Plan General, del que tanto se ha escrito, también en octubre.

Pedro de Armas no tiene pelos en la lengua al afirmar que los dos partidos que sustentan el grupo de gobierno del Ayuntamiento capitalino (PSC y PIL) han incumplido su promesa electoral de paralizar en 24 horas la tramitación del Plan General de Ordenación de Arrecife (PGOA).

A juicio del Partido Nacionalista de Lanzarote - Nueva Canarias (PNL-NC), la decisión de posponer este asunto para octubre expresa dos cosas. Primero, que ambos partidos no sabían si podían cumplir la promesa que hicieron por escrito en plena campaña electoral a los centenares de vecinos afectados por el PGOA, lo cual es un “acto irresponsable y demagógico”; y segundo, que la marcha atrás que dan ambos partidos sobre este aspecto avala la posición mantenida por el PNL-NC a lo largo del pasado mandato. Para este partido no parece razonable que se tire al balde de la basura el trabajo realizado con el Plan en los últimos cuatro años, ni por el elevado coste que ha supuesto (unos 700.000 €) ni por el esfuerzo técnico y documental realizado.

El PNL-NC, al igual que algunos otras formaciones políticas como el PP o CC, e incluso el propio PIL hasta este lunes, -recuérdese que el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Arrecife, Antonio Hernández, declaraba no hace mucho tiempo que no era necesario retirar el Plan General y que el equipo redactor tenía que seguir trabajando en el mismo-, sostienen que en este Plan hay muchas cosas recuperables y servibles y que, en todo caso, se trata de modificar aquellas propuestas de ordenación urbanística que han generado rechazo y alarma social desde el diálogo y sobre la base de un amplio consenso.

Sin embargo, tenemos que coincidir con el concejal arrecifeño en que esto es lo que ocurre casi siempre después de unas elecciones, aunque a los electores nos siguen engañando campaña tras campaña prometiéndonos cosas que al final nunca se llevan a la práctica. Y no lo digo solamente por el Plan General, del que personalmente creo que hay que aprovechar lo aprovechable y no tirar a la basura tanto dinero, sino por muchas otras cosas.

Desgraciadamente lo único que hemos visto de los nuevos ‘gobiernos del cambio', -que me expliquen a mi qué ha cambiado o qué va a cambiar en los próximos años en Lanzarote-, que han surgido tras las elecciones del 27 de marzo son la asignación para cada uno de ellos de salarios desorbitados en todas y cada una de las corporaciones. Cuando se hablaba de la necesidad de la contención del gasto, de la participación ciudadana, de la sostenibilidad...nos encontramos con todo lo contrario y, además, sin que ninguno de los elegidos se ruborice ante tantos improperios. Encima, para mal de males, nos llegan cantidad de sentencias contrarias a la contención del territorio que pretendemos llevar a cabo en Lanzarote desde 1991 y que lamentablemente no hemos conseguido todavía.

Esperemos que los políticos que están ahora en las corporaciones se olviden un poco de llenarse aún más sus bolsillos y cojan el toro por los cuernos en este asunto de tanta importancia para la Isla, pero sin politización ni manipulación, sino pensando siempre en el bien de Lanzarote.

Pedro Calero, el concejal de CC en el Ayuntamiento de Tías, decía y decía bien esta semana también en una tertulia de la radio de siempre, que era necesario coger entre todos el tema del territorio y planificarlo pero no desde un punto de vista partidista, que ha sido quizás el mayor error cometido a lo largo de estos últimos años, utilizar la contención del crecimiento como un arma política, sino desde la necesidad de planificar y determinar lo que queremos para Lanzarote, para nuestra Isla. Yo, al igual que los muchos lanzaroteños que votaron en las últimas elecciones por los dos partidos políticos que actualmente gobiernan la institución insular, además de cuatro ayuntamientos de la Isla, entre ellos el de Arrecife, también espero que de una vez por todas esto se haga realidad pero no por el PIL y el PSC, partidos gobernantes en la institución insular, sino por todas las fuerzas políticas, estén o no en el grupo de gobierno. ¡Ah!, y hagamos las cosas bien, es decir en los plazos reglamentarios, para que después no puedan echárnoslo abajo, que para eso tenemos numerosos asesores, que también cobran buenos sueldos para estar al quite de esas cosas.

Paulino

Tremendo follón se montó el miércoles en el debate de investidura de Paulino Rivero como presidente del Gobierno de Canarias, que si los socialistas habían pactado con Dimas Martín, que si el Rey Don Juan Carlos conocía antes al presidente del Ejecutivo canario que los propios canarios, que si... uff, menudo lío. Fue un debate muy largo lleno de resentimientos entre López Aguilar y los nacionalistas y populares. Esperemos que no tenga que ocurrir lo que dijo el ahora sí presidente de todos los canarios de que no contarán con el Ejecutivo quienes pretendan convertir la legislatura "en un interminable pleito postelectoral", porque ya hayamos olvidado los resentimientos que pudieran quedar tras las elecciones y nos hayamos comprometido a trabajar por esta tierra única que necesita más que nunca del trabajo de todos y cada uno de sus políticos.

Por cierto, desde estas líneas me gustaría felicitar a las flamantes consejeras de Turismo y Bienestar Social, Juventud y Vivienda, las lanzaroteñas Rita Martín e Inés Rojas, que han obtenido la confianza del nuevo presidente del Gobierno canario por su buen hacer y por su trabajo al frente de cada una de las áreas que les han asignado a lo largo de toda su trayectoria política. Desde aquí quiero desearles todo tipo de parabienes y, sobre todo, pedirles encarecidamente que demuestren que están a la altura de cualquier consejero trabajando por el bien de Canarias, pero sin olvidarse de Lanzarote. En este sentido, felicito también a Paulino Rivero porque ha cumplido con su promesa de conformar un gobierno equilibrado entre todas islas y a su sucesor al frente de Coalición Canaria, José Torres Stinga, ya que ha logrado echar por tierra el ‘sambenito' de que una persona de las mal llamadas islas menores o islas no capitalinas pudiera ocupar ese cargo y, sobre todo, porque tendrá que ser la persona encargada de negociar con el resto de los partidos nacionalistas para conseguir ese necesaria reunificación del nacionalismo en Canarias.

Lanzarote está de enhorabuena y los lanzaroteños también.

Promesas que se lleva el viento
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