viernes. 29.03.2024

Fotos: Dory Hernández

La recuperación y promoción de los centros tradicionales de compra, impedir la pérdida del patrimonio cultural que rodea las zonas comerciales tradicionales y fomentar las zonas comerciales abiertas son sólo algunos de los objetivos que persigue el plan de Dinamización Comercial en Lanzarote. El proyecto fue presentado este jueves por Alfredo Villalba, presidente de La Federación Interinsular de la Pequeña y Mediana Empresa de Lanzarote (Felapyme), la consejera de Industria del Cabildo, Lourdes Bernal, el director general de Comercio del Gobierno canario, Arturo Cabrera, y el director gerente de la Federación de Áreas Urbanas de Canarias, Abbas Moujir, entre otros.

Dicho proyecto, se implantó en mayo de 2007 a través de la firma de un convenio entre la Federación de áreas Urbanas de Canarias (Fauca), que es quien coordina y supervisa y Felapyme, que es quien ejecuta, por el que se contrataba a tres gerentes dinamizadores, presentes en la rueda de prensa, que dio como resultado la materialización de una primera actuación en Arrecife con motivo de la Navidad denominada "Arrecife te sorprenderá".

Como explicó a este medio la gerente Fina Gimeno, "se pretende que con las zonas comerciales abiertas el comercio tradicional unifique su imagen y promueva actividades que atraigan al cliente".

El plan está financiado por el Gobierno autónomo, a través de la Dirección General de Comercio, por el Cabildo insular en su área de Comercio y por los propios empresarios en un cinco por ciento aunque se pretende que con el tiempo sea una financiación mixta, compartida por la Administración pública y por los propios empresarios.

Como explicó Villalba, el proyecto tiene como objetivo “lanzar y buscar el asociacionismo en las empresas conejeras con el único objetivo de avanzar en la mejora de la economía insular a través de esas mejoras que van a repercutir en determinadas acciones que llevan a cabo la dinamización comercial en las zonas comerciales de la Isla”. Este fomento de las zonas comerciales abiertas se hacen a través de un tejido empresarial fundamentado, principalmente, por el número de pequeños y medianos empresarios de la zona por lo que se pretende, de alguna manera, buscar medios de dinamización capaces de fomentar la economía en un momento de bastante “complicación, recesión, desaceleración o crisis”.

Por su parte, Arturo Cabrera explicó que el proyecto viene como consecuencia del eje principal que tiene la Dirección General de Comercio, que es el programa de Zonas Comerciales Abiertas, un programa que termina precisamente este año en el primer ciclo, del 2002 al 2008, con una inversión de más de 42 millones de euros y que prevé se incremente la próxima vez en 60 millones de euros. Entre sus mejoras, las actuaciones urbanas de mejora del tejido empresarial a través de las peatonalizaciones o ampliaciones de aceras, fachadas, alumbrados o ajardinados.

En este sentido, Villalba dejó constancia de la importancia de la peatonalización para “fomentar, atraer y acomodar al visitante”.

Tras la actuación navideña los agentes dinamizadores prevén

un proyecto de gestión y promoción comercial en Tías para junio, por el cual se creará un logotipo de zona comercial, un mapa que hará publicidad a los comercios de la zona repartido en 15 mil ejemplares y se creará un directorio en el centro del pueblo acompañado todo esto de una campaña en los medios de comunicación. También está prevista la creación del I Congreso Insular de Comercio y Turismo, una Campaña de Verano en Arrecife, un proyecto trianual de promoción del comercio capitalino y la dinamización turística y comercial de Costa Teguise y Puerto del Carmen.

Recuperación y promoción de centros tradicionales

Lourdes Bernal manifestó que “en contra de lo que se puede pensar, que se tiene más éxito en los centros comerciales cerradas por las ventajas que da de tener aparcamiento, de tener un parque infantil y todo más a mano, se demostró con la actuación de La Tiñosa que todos los viajeros que venían de visita al Muelle de Tías, los visitantes se perdían más por esas calles recién habilitadas que se quedan más embellecidas y con esa uniformidad en las lámparas, el mobiliario urbano, se perdían más los viajeros que los que llegaban al centro comercial Biosfera”.

El proyecto presentado tiene como objetivos la creación de asociaciones zonales, la promoción del comercio urbano, la consolidación de zonas comerciales abiertas, la recuperación y promoción de los centros tradicionales de compra e impedir la pérdida del patrimonio cultural que rodea las zonas comerciales tradicionales.

Entre sus funciones se encuentra el desarrollo de actividades de promoción comercial, el asesoramiento al comerciante, ser interlocutor y representante ante las administraciones, la fidelización del cliente, el urbanimos comercial y la comunicación y publicidad. La definición viene dada por una ubicación en calles urbanas, como ejemplo se puso la Calle Real de Arrecife, una agrupación de número indeterminado de establecimientos, una imagen y gestión integral común, una actividad comercial, ofertas de ocio y propuestas culturales y un respeto a la identidad de cada comercio.

Entre las actuaciones desarrolladas desde mayo en Lanzarote se encuentra el impulso de la asociación de empresarios de Tías-Puerto del Carmen, la creación de la asociación del comercio y actividades diversas de Arrecife en la calle José Antonio y aledaños, contactos para la creación de una asociación de empresarios en Costa Teguise o las relaciones con ayuntamientos y Cabildo insular.

La peatonalización, crucial para “fomentar, atraer y acomodar al visitante”

Según manifestó Alfredo Villalba, la repercusión de las inversiones públicas, en cuanto al ensanche o peatonalización de las zonas comerciales, ha sido muy buena. De hecho, afirmó, “nosotros estamos intentando conjuntamente con el Cabildo y con los ayuntamientos impulsar el que se peatonalice el mayor número de metros cuadrados de áreas comerciales”.

Para ello puso el ejemplo de Tías, alegando que “el fomento y el acople o la introducción de medidas de embellecimiento y de peatonalización de esa zona ha provocado que haya mayor número de personas en esas zonas que en los propios centros comerciales”.

En definitiva, con esta opción “se pretende incrementar, en la medida de lo posible, el mayor número de metros de suelo peatonalizable para fomentar y atraer y acomodar al visitante” aunque cuenta con el problema añadido de los aparcamientos, que se debe “solucionar conjuntamente con las administraciones locales”.

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Promocionar las zonas comerciales abiertas y los centros tradicionales, entre los...
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