Por Ramón Gutiérrez Ramos
EXCELENTISIMO SEÑOR DON JOSE LUIS RODRIGUEZ ZAPATERO, que me perdone la historia por otorgarle un tratamiento que solamente merece por ser el presidente de mi País, pero es que en los tiempos que corren y hablando en la bodeguita o en privado, o sea de tu a tu, le daría el tratamiento que merece, no solamente a ud., también a todos, o mejor dicho a casi todos los politiquillos, que de uno u otro partido dicen representar los intereses de tantísimos vituperados españoles.
En primer lugar, le diré que al menos yo conozco lo que representa “El Club Binderberg” sus diferentes organismos, sus directrices y a sus acólitos, y como no, hacia donde llevan a toda la humanidad. Esto se lo digo con la sana intención de que ni ud, ni ningún otro politiquillo nos tomen el pelo y pretendan vendernos modernidad, europeismo, interculturalidad, y un sin fin de chorradas que ni ustedes mismos se creen. Soy SOCIALISTA, no solamente de ideas, también en mi vida cotidiana, por lo tanto, puedo decir claramente y fuerte para que se oiga, que su partido puede ser otra cosa, pero socialista NO, aunque también tengo muy claro, que detrás de cualquier idea política, solamente existen personas y en su mayoría muy pocas honorables, ya que usan su poder en beneficio de si mismos, sus familiares y acólitos, perjudicando y sirviéndose al resto de los mortales.
Podía seguir en esta línea de honestos, lógicos y sopesados reproches, ya que la única intención que tengo es que todos ustedes comprendan de no todos somos tontos, pero decirlo, aparte de dárselos a entender, supone a la vez una pequeña liberación, y tal vez un despertar de tantas conciencias adormecidas, incluidas las de ustedes “los políticos”.
Realmente Sr. Presidente ud. ha creído alguna vez que llegaríamos a ser europeos y formaríamos parte de esa sociedad del bienestar. Pues si lo ha creído, puedo decirle claramente que ni su gobierno, ni otros anteriores se lo han creído, y por lo tanto, no han luchado (como es su obligación) por conseguirlo, es más, ni siquiera lo han intentado.
Democracia, Modernidad, Europeismo y un sin fin de palabras vacías totalmente de contenido, déjense se chorradas y busquen entre todos los caminos para lograr que España sea al menos un país donde se pueda vivir digna y decentemente, y no nos creen problemas con la única finalidad de que no veamos nuestra realidad, para así, mientras nosotros buscamos el camino, ustedes hacen el suyo (que no es otro que su beneficio e interés), crean el problema y cuando estamos cerca de que se solucione, vuelven a crear otro y siempre igual hasta la eternidad o hasta que nos cansemos.
La gota que colma el baso, ha sido la ampliación de la edad de jubilación, como se ve, que ustedes jamás han doblado el espinazo, ni saben lo que es vivir de un mísero salario trabajando como un animal. Aunque la consideración que tienen ustedes de lo que es trabajo resulta irrisoria para cualquier trabajador, y no digamos del concepto que les merece el salario, ya que tienen salarios europeos y en muchos casos muy superiores. Pues bien los conceptos, trabajo, salario y jubilación, son los que pueden definir el estado de bienestar de un pueblo, y no cabe la menor duda, que ustedes viven en él, pero el resto de los trabajadores, viven en la total miseria, para que ustedes y sus acólitos, puedan vivir en el paraíso.
No quisiera ser como el Sr. Rajoy, que solamente se limita a criticar, por tanto incluiré algunas alternativas ante la difícil situación en la que ustedes nos han metido.
Primero.- Hay que racionalizar el gasto publico, bajando sueldos y prebendas a políticos, y ajustar reduciendo muchos de los Organismos oficiales, tanto en Europa, como en el Estado, Autonomías y Ayuntamientos. Todos los Organismo han crecido y aumentado con el único objetivo de acoger a politiquillos excedentes.
Segundo.- Reducir el funcionarizado y que trabajen más, o sea, que realmente trabajen, pues resulta totalmente ilógico, que con los medios actuales tengamos tanto funcionariado, en su mayoría para cobrar por no hacer nada o hacer algo como justificación.
Tercero.- Acotar y controlar los salarios de altos directivos en bancos y empresas, fundamentalmente las que tengan incidencia directa en el gasto publico, ya que esto sale de los contribuyentes.
Cuarto.- Que en los Consejos de Administración estén personas en activo, y no sean lo que son en estos momentos, sobresueldos para políticos y funcionarios jubilados.
Quinto.- Que los políticos se jubilen a la edad establecida, perciban lo máximo establecido en la Seguridad Social, sin más premios, ni prebendas con dinero público, y que mientras dura su vida política, no ejerzan actividades paralelas remuneradas.
Sexto.- Control efectivo sobre los capitales al inicio y finalización de la actividad política y funcionarial.
Con estas y algunas medidas más, lograríamos reducir enormemente el gasto público, por tanto, habría más dinero para hacer cosas, sobre todo para modernizar el país. Por si estas medidas podrían resultar insuficientes, habría que racionalizar gastos superfluos.
Primera.- Que los sindicatos y ONGs se nutran de sus cuotas.
Segunda.- Racionalizar la inmigración a lo que realmente se necesite para trabajar. No cabe eso, ni de que son necesarios, ni que ayudan a la economía del país. Lo que ustedes han conseguido, es reducir los salarios de todos y cada uno de los trabajadores (incluidos los inmigrantes, regulares o no), empobreciendo así a los trabajadores en beneficio de unos pocos empresarios.
Tercero.- Poner guarderías municipales gratuitas, favoreciéndose así la incorporación real de la mujer al trabajo. Ayudar y potenciar más la natalidad.
Cuarto.- No discriminación salarial, ni entre hombres y mujeres, ni entre españoles e inmigrantes en un mismo puesto de trabajo y categoría.
Quinto.- Diversificar y modernizar la industria con perspectivas de futuro a corto y medio plazo.
Sexto.- Reducir la jornada laboral en trabajos a turnos a seis horas.
Séptimo.- Potenciar la inclusión de jóvenes en el mercado laboral en sustitución con jubilados parciales.
Octavo.- Ampliar la edad de jubilación según el puesto de trabajo que se realice, aplicando ceficientes reductores según las características del mismo.
Aumento progresivo de los años de trabajo necesarios para efectuar la regularización y la base media, o sea, el periodo de carencia. Incluyendo como cotizado y como coeficiente reductor, a la totalidad del tiempo del servicio militar obligatorio.
Noveno.- Potenciar la formación y reconversión de trabajadores, tanto empleados, como desempleados. Para los desempleados controlar realmente los tiempos dedicados a formación, así como su utilidad.
Reducir el tiempo de trabajo necesario para percibir el seguro de desempleo y canalizar las ayudas al desempleo, para todos los trabajadores, tengan o no familiares a cargo.
Potenciar la movilidad geográfica, dando ayudas para ello. Ayudas para alquiler de viviendas y escolarización gratuita.
Bueno son algunas cosas que junto a otras, realmente podrían ayudarnos a todos a vivir algo mejor, y no en la miseria en que nos habéis metido.
Termino con la frase de Kennedy “No pienses en lo que tu país puede hacer por ti, piensa en lo que tu puedes hacer por tu país”, y en esa tesitura efectuó este escrito, aportando ideas, tal vez aclarando las de otros y sobre todo despertando conciencias, además diciendo eso de “es menos tonto, el tonto que se cree tonto, que el listo que se pasa de listo” y hay mucho listillo suelto por ahí.
