sábado. 20.04.2024

1.- En la madrugada del 7 de enero de 2013, pasadas las dos, dos aviones que iban y venían a Sudamérica estuvieron a 90 metros de colisionar, debido a descoordinación entre los controladores aéreos de Canarias y de Cabo Verde. La noticia se destapa ahora y ha sido publicada en El Diario de Tenerife.com, que cita otras fuentes. 573 personas hubieran perdido la vida en un accidente debido a fallos en cadena, como todos los siniestros que ocurren en la aviación. Afortunadamente funcionaron los sistemas automáticos de alarma y también los reflejos de los comandantes de ambas aeronaves, una en vuelo de Lisboa a Sao Paulo y la otra desde otro aeropuerto sudamericano a París-Charles De Gaulle . Los pilotos denunciaron la incidencia, que los expertos calificaron como grave, pero el organismo internacional que investiga estos supuestos no le dio tal nivel y se limitó a recomendar más celo en su trabajo a AENA y al organismo de aviación civil de Cabo Verde.

2.- Dos reactores en la madrugada, que surcan serenos los aires atlánticos, estuvieron a punto de colisionar, algunos opinan que porque funcionó mal el sistema de tablillas que aún usan los controladores de todo el mundo y que se colocan por orden de la atención debida a los aviones en vuelo en las consolas de control de los centros. En plena era de la alta tecnología todavía se utilizan estas tarjetas, que al parecer constituyen un buen sistema, internacionalmente aceptado. Menos mal que los aparatos electrónicos de alerta instalados en los aviones detectaron la presencia mutua de las aeronaves y que los responsables técnicos de ellas realizaron rápidas maniobras, una de ascenso y otra de descenso, y así pudieron salvarse ellos y sus pasajeros y tripulantes

3.- La aviación es el medio de transporte más seguro. Lo dicen las estadísticas y estamos convencidos de ello. Pero qué triste sería morir no a causa de una avería inevitable, ni por una gran tormenta, sino como consecuencia de un despiste. Los aviones utilizaban la misma "carretera del aire" en su ruta, pero tenían que volar distinta altura y no a la misma. Uno de los pilotos "vio" al otro avión echándosele encima. Y las maniobras hicieron que se cruzaran a apenas 90 metros uno de la panza del otro. Esto no es nada, son milésimas de segundo en las rutas aéreas. Dios mío.

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